lunes, 15 de diciembre de 2008

Segunda escala

Al llegar a Brasil, la segunda escala de su primer viaje al exterior como Presidente de Cuba, Raúl Castro expresó la disposición de su país a dialogar con el gobierno de Estados Unidos que encabezará Barack Obama, pero "sin garrote ni zanahoria, en igualdad de condiciones", y advirtió que no habrá "concesiones" de parte de La Habana. Se tratan de frases que siguen la línea de las palabras expresadas en las últimas semanas por el gobiernante isleño y por su hermano, Fidel Castro. Raúl hizo estas declaraciones a su llegada al Hotel Costa do Sauípe Conventions, en el noreste brasileño que acoge esta semana cuatro cumbres regionales. Ahí mismo evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que Brasil actúe como intermediario en un hipotético proceso de diálogo entre Estados Unidos y la isla porque, apuntó, "hay muchas proposiciones con ese mismo objetivo". En todo caso aclaró que, hasta ahora, La Habana no ha recibido mensajes del equipo de Obama, pero destacó que en Cuba "no estamos apurados". "Si no resulta ahora, esperaremos otros 50 años". Castro llegó a la Costa do Sauípe vestido con un traje gris perla y aceptó gustoso colocarse las cintas del Señor de Bom Fim que le obsequió una bahiana a la entrada del hotel.