miércoles, 1 de diciembre de 2010

Otro mercader en camino

Por Alvaro Alba

El semanario ruso Ogoniok es todo un símbolo de la prensa rusa. Aparece por vez primera en 1879 y fue una de las publicaciones estandarte de la perestroika. En número reciente divulgó la lista de los 10 extranjeros más afamados en Rusia, convertidos a su vez en símbolos nacionales. Entre ellos están el Príncipe de Novgorod Riurik, que era nórdico y el pintor de íconos Teófanes el Griego. La germana Catalina II (Sophie Friederike Auguste von Anhalt-Zerbst); el danés Vitus Bering, explorador naval ruso cuyo nombre lleva el estrecho que separa Rusia de América, una isla y un mar en esa zona. También el español José de Ribas que llegó a ser Almirante de la Flota Rusa y fundador de la ciudad de Odessa en el Mar Negro y su compatriota Ramón Mercader del Río, el asesino de Lev D. Trotski. Este último ha ocupado un lugar relevante en la historia contemporánea soviética y ahora es un referente en la Rusia actual para castigar a los desertores.

Un Mercader es la sentencia que ha tomado el Kremlin para castigar al (o los) que se encargó (encargaron) de entregar la información a Washington sobre la amplia red de espías ilegales rusos que fueron expulsados de Estados Unidos en junio pasado. La prensa rusa ha sido explícita sobre la identidad de los individuos. El primero que se mencionó fue un tal coronel Sherbakov, vicejefe de la sección K del Servicio de Inteligencia Exterior (SVR) encargado del contraespionaje en esa institución y el también coronel Alexander Nicolaevich Poteev, de la sección C, que controla a los ilegales del espionaje ruso. La investigación interna comenzó en cuanto fueron detenidos los espías y todavía continúa. En la fiscalía se abrió un caso bajo el artículo 275 del Código Penal - traición a la Patria, cuya pena máxima son 20 años de cárcel. Bajo ese mismo artículo fue condenado (en ausencia) el general del KGB Oleg D. Kalugin, que vive en Estados Unidos. Tanto Sherbakov como Poteev abandonaron Rusia días antes de la detención de la red rusa. Y es que la sentencia a muerte ya había sido dictada por el primer ministro Vladimir V. Putin. El ex coronel de la KGB declaró a la prensa que la detención fue resultado de una traición y agregó que los traidores siempre terminan mal.

Las numerosas deserciones de agentes rusos a Occidente preocupa al Kremlin. Ocupa Rusia un nada halagüeño primer lugar en la lista de desertores al adversario. En la Duma piden los diputados una sesión cerrada del comité de seguridad y que comparezcan los jefes de las instituciones de seguridad, tanto exterior (SVR) como el Servicio Federal de Seguridad (FSB). Los analistas pronostican una profunda transformación en la estructura del SVR, que bien podría ser adsorbida por el FSB para ser una sola entidad, como en la época soviética. Así tienen bajo un mismo techo toda la seguridad. Un Comité de Seguridad Federal como verdadera heredera del KGB.

De cara a las gradas rusas los funcionarios del espionaje afirman que no importa que el desertor se haga operaciones cosméticas para cambiarse el rostro o el sexo; de todos modos la mano de Moscú (o de Mercader) le alcanzará. Oficialmente fue en 1959 la última vez que el Kremlin reconoció la autoría de un asesinato en el extranjero. El líder nacionalista ucraniano Stepan A. Bandera murió tras recibir varios disparos con balas que contenían cianuro. Pero en 1978 el comentarista radial búlgaro de Radio Europa Libre y la BBC, Georgui Markov, quien residía en Londres, recibía un pinchazo con una sombrilla envenenada. Los médicos forenses encontraron en el cuerpo platino e iridio. Más reciente, en el 2004, dos diplomáticos rusos fueron condenados en Qatar acusados de dinamitar el coche del exiliado presidente de Chechenia Zelimjan Yanbardiyev. En el 2006, Alexander V. Litvinenko, ex agente del contraespionaje ruso ingirió una taza de té con un ex colega en un café londinense para fallecer días después por sobredosis de polonio en el cuerpo.

Los ejemplos sobran en cuanto a los asesinatos ordenados por el Kremlin, que datan de la época de los zares y se incrementa con la instauración del sistema soviético y esa práctica no se ha perdido con la Rusia actual. Ramón Mercader del Río se ha convertido en el símbolo de la venganza del espionaje ruso. No importa lo lejano que esté el objetivo (sea en Ciudad México, Bujumbura, la capital de Burundi o Katmandú) ni el arma (piolet, cianuro, polonio, iridio o un coche-bomba) ni la nacionalidad del enviado. Y según las reglas de la Lubianka cada desertor tiene un Mercader.

Guajiros en Caracas

El diario español El País publicó hoy un reportaje con los documentos del Departamento de Estado, filtrados por Wikileaks, sobre la presencia cubana en Venezuela, un tema que por años han esquivado las voces y creíbles en Caracas. Estas son las frases más decidoras de esos cables norteamericanos:

"Delicados informes indican que los lazos de inteligencia entre Cuba y Venezuela son tan estrechos que sus agencias parecen rivalizar para conseguir la atención del gobierno bolivariano".

"El impacto de la penetración de Cuba en los servicios de inteligencia venezolanos podría afectar directamente a los intereses de Estados Unidos, ya que los servicios de inteligencia venezolanos figuran entre los más hostiles hacia Estados Unidos, pero les falta la destreza que los cubanos pueden aportar".

"La Dirección de Inteligencia y la Dirección de Contrainteligencia del MININT (Ministerio del Interior cubano) son servicios muy profesionales y capaces. Son muy eficaces penetrando en las tramas de la isla y persiguiendo a las personas que ellos creen pueden ser terroristas. De hacerse notar que para el Gobierno de Cuba, los grupos de oposición son terroristas financiados por Estados Unidos".

"Mientras el impacto económico de los cubanos que trabajan en Venezuela puede ser limitado, sus servicios de inteligencia tienen mucho que ofrecer a los hostiles servicios de inteligencia venezolanos".

Para ver el reportaje íntegro pinche aquí.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Dos islas bajo amenaza

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se vio obligado a llamar a una importante aliada en el Congreso estadounidense y explicarle por qué elogió hace poco a Fidel Castro. Netanyahu se refirió en buenos términos a Castro luego de que éste -en una entrevista con The Atlantic- criticó al Presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, por negar el Holocausto, y dijo que Israel tiene derecho a existir como Estado judío. El primer ministro declaró entonces que las palabras de Castro mostraban "un profundo conocimiento de la historia del pueblo judío y del Estado judío". El Presidente israelí, Simón Peres, incluso le envió a Castro una carta de agradecimiento por sus comentarios (ver aquí) y donde explicó que tanto Israel como Cuba son, de alguna manera, islas marcadas y aisladas por vecinos hostiles.

Pero el elogio de Netanyahu molestó a la representante cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen, quien desde enero encabezará el influyente Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara. La oficina de Netanyahu dijo que "en respuesta a algunas preguntas", éste llamó a la congresista de Florida para decirle que sus elogios se habían limitado a las declaraciones de Castro sobre Israel y el Holocausto.

Lo cierto es que las diferencias entre Israel y Cuba desde la década de 1960 han estado marcadas por la lógica de la Guerra Fría y las alianzas (o por los enemigos) regionales de cada uno, por lo que los comentarios de uno y otro lado bien podrían abrir la puerta a mejorar sus contactos. Ambos países no tienen relaciones diplomáticas desde 1973, cuando Fidel Castro anunció la ruptura de los vínculos, en una conferencia en Argel, como muestra de solidaridad con el pueblo palestino y con su líder Yasser Arafat.

Sin embargo, la simpatía que expresa Fidel por los judíos bien podría estar anclada en su niñez. En vista de que sus padres no estaban casados, y que él y su hermano aún no habían sido bautizados, durante parte de su asistencia a los colegios católicos de Santiago de Cuba, los Castro fueron llamados "judíos".

martes, 26 de octubre de 2010

Los electores cautivos

Por Norberto Fuentes

El próximo cambio de consideración, o por lo menos bastante serio, de la política cubana, debe ocurrir en Miami y no en La Habana, y será dentro de muy pocos días, si un candidato republicano al Congreso es derrotado. Pero si el voto tradicional cubano logra imponerse otra vez y el aspirante republicano por el Distrito 25 de la Florida, David Rivera, se hace con el escaño, entonces la conducta política de Cuba seguirá el mismo curso de los últimos cincuenta años. Y los viejitos que mandan en la isla respirarán tranquilos —¡otra vez!—. La verdad actual, sin embargo, es que hay inquietud en el Puesto de Mando fidelista. El contendiente demócrata —Joe García— es de las pocas figuras de su partido que encabezan el favor público en su carrera en las presentes elecciones. Pero en el caso de Miami, por la abrumadora mayoría de votantes cubanos en los bolsones electorales que además diseñaron los republicanos, un tema de política internacional —Cuba, Fidel Castro (y ahora su hermano Raúl)— se convierte en el asunto principal de la campaña; se trata, pues, no que están perdiendo las casas por la maltrecha economía americana o la maldad de los bancos, y que la economía individual es insostenible, o cualquiera de los acuciosos temas locales; no, el problema es un tirano allende los mares que disfruta de su poder omnímodo, y si hay que luchar por las viviendas, más se interesan por las que perdieron en Cuba hace cincuenta años, y no de que en cualquier momento se les puede aparecer el sheriff en la puerta de la que querían comprar aquí, con orden de tirarle todos los trastos al medio de la calle. Esos bolsones electorales son huesos duros de roer. El Distrito 25 fue concebido en 2000 para beneficio de Mario Díaz-Balart, uno de los vástagos de la dinastía republicana fundada por el otrora líder de las juventudes batistianas, Rafael Díaz-Balart, y se asienta fundamentalmente en los pantanos de los Everglades, donde al decir de los vecinos «hay más cocodrilos que electores».

Fidel no es ajeno a esto, desde luego, y siempre —como tiene que estar haciendo ahora mismo— apuesta al bando que le rinde todas las ganancias: los intransigentes republicanos. El enemigo, el supuesto enemigo de siempre. Ellos disponen del discurso más conveniente. Para empezar, hablan el mismo lenguaje. No me crean a mí. ¿Ustedes no han oído a David Rivera? Bueno, traten de aguantarle un discurso por lo menos cinco minutos. Se traba con el bloqueo y su único contraargumento es calificar a su adversario de esbirro comunista. Si las cosas le salen bien a Joe García —y los sondeos de opinión así lo indican— no sólo va a ganar un político joven pero sazonado, sino que se va producir un inevitable salto de calidad en el que es el enclave más importante de los Estados Unidos en relación con el Caribe —Cuba en primer lugar—, y al menos la cuenca atlántica del continente. Y aunque García, que lleva en la lidia unos veinte años (empezó muy joven, apenas obtenido su título de abogado, como un animoso prospecto del Partido Demócrata), prefiere dedicarse a los apremiantes asuntos locales (para lo cual el cargo fue diseñado desde la época de los Padres Fundadores), él entiende la paradoja que establece la vocación de Miami por volcarse hacia un archipiélago de países vecinos, no sólo Cuba. En ellos vive la mayoría de los parientes de la actual población de esta ciudad y desde aquí surge una porción considerable de su sustento.

Es lógico a su vez que esto se convierta en una especie de dictado de una micropolítica exterior americana y que se produzca e influya en una región que, pese al habitual desdeño gringo, sigue siendo su traspatio, con todo lo que esto tiene de valor estratégico. Y en lo que a Cuba respecta, García quiere aprovechar cualquier instersticio para traspasar el sórdido muro de la política de fortaleza sitiada erigido por Fidel desde por lo menos Bahía de Cochinos ¡en abril de 1961! No se dispone a cercarse él mismo dentro de una empalizada en el condado de Dade y deja esos menesteres a los gobernantes cubanos.

En fin, que se avecinan momentos de gran incertidumbre para Fidel si no se las arregla para que David Rivera gane esta contienda. De no lograrlo, va a romperse el dañino monopolio republicano de la región, que es el que Cuba ha fomentado con delectación y entusiasmo de orfebres desde sus centros de inteligencia y actuando en una ciudad que sigue dominando emocionalmente. Esperemos por la respuesta de La Habana a Joe García. No sólo quebraría el monopolio, sino que le va a acabar de desestabilizar el discurso. Y algo peor, como lo demuestra la secuela de boberías con que Fidel Castro se ha conducido en las últimas semanas. Votar de nuevo a favor de un David Rivera es hacerlo a favor de un obstinado condotieri que ha decidido librar la batalla contra un poder que no existe. Porque Fidel Castro ya no existe, ¿verdad? Extraño que un discurso de ese tipo pueda, por inexplicable simpatía, atraer otro igual. ¡Ciudadanos, no voten de nuevo en el vacío! Y es de desear que por una vez no elijan a sus enemigos.

lunes, 25 de octubre de 2010

El Che dibujado

Una nueva versión en cómic de la vida de Ernesto Guevara llega este 27 de octubre a las librerías españolas. Se trata de Che. Una biografía gráfica (Ediciones B), de los estadonunidenses Sid Jacobson y Ernie Colón, autores de la conocida crónica en viñetas de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Más detalles.


sábado, 24 de julio de 2010

En tono verde olivo

Fidel Castro volvió a mostrarse en público este sábado. Se trata de la sexta ocasión desde el 7 de julio pasado. Hasta ahora había aparecido en buzo deportivo o con tenidas civiles. Pero ahora lo hizo con una camisa verde olivo, aunque sin los galones de Comandante en Jefe. Su aparición fue en Artemisa, un municipio al suroeste de La Habana, en un homenaje a algunos de los muertos en el alzamiento del 26 de julio de 1953, que él encabezó en Santiago de Cuba. Se trata de la primera ocasión en que se sabe que Castro se traslada fuera de la capital y por ende lejos de su lugar de recuperación desde julio de 2006, cuando se retiró del poder por una grave enfermedad. Además, en algunas de las imágenes, Fidel aparece de pie sin apoyarse en ninguno de sus acompañantes, a diferencia de cómo había ocurrido durante estos cuatro años. Incluso en una de la fotos aparece Ramiro Valdés, oriundo de esta villa y reconocido como un hombre de Fidel en el gobierno de Raúl Castro. Todas señales de que estaríamos frente a un nuevo round, de una disputa entre los dos hermanos Castro por ahora in crescendo, que intentaría dar Fidel.

lunes, 19 de julio de 2010

El profeta desarmado


Por Norberto Fuentes

Celia Sánchez diseñó los muebles para su construcción por la Empresa de Productos Varios (Emprova), o escogió los modelos para importar de Italia. La venerada compañera de Fidel desde la guerrilla de la Sierra Maestra tenía a su cargo este tipo de tareas, de ajuste de los detalles más delicados, en las obras de la inspiración del jefe. En este caso, era el mobiliario y los adornos del Palacio de las Convenciones que debía estar listo como sede de la Cumbre de los No Alineados, en septiembre de 1979. El Palacio, al oeste de La Habana, en la otrora barriada más aristocrática de Cuba —El Laguito—, forma en la actualidad parte del perímetro donde convalece Fidel Castro, a pocas cuadras de su búnker y sus casas de reserva. Por tanto, fue el lugar lógico para grabar la entrevista con sus declaraciones sobre la próxima guerra nuclear. Aunque el objetivo en medio de aquella atmósfera irreal de espacios vacíos y paredes esmaltadas de blanco distaba mucho de ser uno de los ejercicios clásicos de proyección política de Fidel.

Pocas días antes, el miércoles 7 de julio, Fidel desembarcó en un centro de investigaciones científicas (también ubicado en el perímetro de convalecencia) durante un tour sin propósitos claramente definidos, aunque con el beneficio evidente de la era digital: ser retratado con destino inmediato a los blogs oficiales, y sin que nadie de su crispante escolta le prohibiera a los muchachos presentes en el centro que se dieran gusto con las cámaras de sus celulares. El show mediático de grandes proporciones, el que nadie en el mundo iba a pasar por alto, Fidel de nuevo en la tele, como en los viejos tiempos, es anunciado el lunes, a través de todos los medios cubanos, como si fuera a comparecer ante las cámaras ese mismo día, cuando en verdad su tape lleva más o menos 24 horas grabado. (En un momento de la transmisión, Fidel se refiere a un artículo del 5 de Julio publicado hace seis días, lo que significa que el programa fue grabado el domingo 11.)

¿Pero qué ha ocurrido realmente para que se produzcan estas gestiones desesperadas de Fidel por acaparar el foco de la atención internacional? Aparte del enorme riesgo que ha corrido, dado que este es un tipo de producción que no podrá volver a repetir con el mismo grado de atención —es decir, la que merece un resucitado— hasta dentro de otros dos o tres años, suponiendo que le alcancen las fuerzas, no acaba de convencernos con sus angustiosos argumentos de la clase profeta desarmado. Raúl. El problema es su hermano Raúl. Raúl y el primer e inobjetable triunfo de política exterior del gobierno que éste encabeza. La liberación de los presos políticos mediante los servicios de la iglesia cubana y su entrega al canciller español Miguel Angel Moratinos ha superado las expectativas, no sólo de la contrarrevolución cubana de conducta clásica (como era de esperarse) si no la del propio Fidel Castro.

Ciertamente, no estamos ante ninguna jugada novedosa del gobierno cubano. Para ellos, liberar presos es un oficio. Tienen ahí el almacén de rehenes, y de pronto llega un senador o un reverendo, y la ofrenda es un reo. O dos. O tres. O un pelotón. La diferencia es que, en las negociaciones de los presos —cosa que se ha hecho habitualmente en Cuba, repito—, Fidel siempre utilizó instituciones extranjeras. Nunca se atrevió con nadie del patio y mucho menos la iglesia católica. Tiene su sentido, porque corres el peligro de fortalecer a un mediador dentro del país. Y estaba claro, según su lógica, que el único mediador confiable —aunque vaya a sonar pronto como un oxímoron— entre la Revolución y la contrarrevolución, tenía que ser un extranjero. Y los yanquis mejor que nadie, porque servía para una rápida identificación de propósitos propagandísticos. Aparte de que —está en los códices fidelistas— la iglesia es una institución que al final te traiciona.

Raúl, no obstante, con su acostumbrada frialdad y sostenida capacidad de cálculo, un verdadero artífice de la conspiración, jugó con una variante inédita, y en eso superó las asombrosas e inesperadas audacias de Fidel desplegadas hasta el presente. De todas las instituciones del país, la más débil es la iglesia católica, porque es a la que se le sabe más, y la que ha sido chantajeada en forma permanente durante los últimos cincuenta años. (Por supuesto, chantaje del que ustedes ya se han imaginado, aunque no abundaremos en esto ahora.) Y Raúl la llamó a filas. Y ella acudió. La oveja descarriada que regresaba al redil, por una vez en la historia, y para efectos de esta maniobra, era la iglesia. Lo demás, ustedes lo saben.

Así que, no es una victoria de la sociedad civil ni de nadie, sino la reiteración de una maniobra —aunque con un mediador inédito. En el país, por lo pronto, ni siquiera se sabe a quiénes están liberando. Pero Fidel comprende de inmediato que todos los líderes del mundo acaban de aceptar a Raúl como presidente de Cuba, y además tiene que tragarse la tarántula viva de verlo sentado con el cardenal Jaime Ortega y Moratinos viendo un juego de fútbol ¡en la sala de su casa! Para desvirtuarlo se manda hacia el centro de investigaciones a la hora de clases. Para rematar, la televisión. El martes, para una institución de economistas. El miércoles al Acuario Nacional. Y el viernes con los embajadores. Veremos dónde se apea mañana. Pero, aguántense, porque va a ocurrir hasta que se muera uno de los dos. ¿Y por qué el desespero, Fidel? Si a lo mejor te mueres último.

lunes, 14 de junio de 2010

Más fotos a subasta

Tras el éxito de la subasta de fotos de Fidel Castro y del Che Guevara firmadas por Alberto Korda, en marzo pasado, la casa Dominic Winter ofrecerá el 17 de junio al mejor postor otras 68 instantáneas, de los que 13 llevan también la rúbrica del cubano, informó la agencia EFE. Entre las imágenes figuran tres del Che, una de ellas con una inscripción de Korda y otra en la que aparece una anotación del hijo Guevara, llamado también Ernesto. Algunas de las imágenes muestran a el Che y a Fidel Castro jugando al golf, dedicados a la pesca en alta mar o en compañía del escritor estadounidense Ernest Hemingway.

También, hay instantáneas del Che charlando con la pareja de filósofos franceses Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir y una del líder cubano en presencia de un tigre en el zoológico de Nueva York. Además de las fotografías de Korda se ofrecerán otras de compatriotas suyos como Raúl Corrales, Perfecto Romero, Venancio Díaz, René Burri y Osvaldo Salas.

En la misma subasta se incluyen fotografías del Che, de Fidel Castro y de la Cuba revolucionaria que hizo para la revista estadounidense Life el británico Alan Oxley. En la anterior subasta de marzo, un grupo de siete fotografías firmadas por Korda (1928-2001) se vendieron por el cuádruple del precio estimado de 1.000 libras (US$ 1.400), y por la colección completa llegó a pagarse el equivalente de 36.000 euros (US$ 44.000).

domingo, 6 de junio de 2010

La desbordante imaginación de Botín y sus editores















Acaba de aparecer un nuevo libro del ex corresponsal de Televisión Española en La Habana, Vicente Botín. Raúl Castro: La pulga que cabalgó al tigre está centrado en la figura del actual Presidente cubano. Sin embargo, a primera vista, su presentación no muestra demasiada originalidad ya que se parece demasiado a la edición en inglés de la La Autobiografía de Fidel Castro, de Norberto Fuentes, aparecida en noviembre de 2009. En todo caso no es la primera vez que a Botín lo embarcan con una portada falta de originalidad. Lo mismo le sucedió en mayo del año pasado cuando presentó Los funerales de Castro. Casi en paralelo apareció el libro La casa de cristal con una presentación demasiado parecida.

miércoles, 28 de abril de 2010

¿Por dónde empezar?

Los cubanos podrán construir y arreglar sus viviendas de forma legal, como una forma de combatir el déficit habitacional que sufre la isla. Ello siempre que se cuente con los recursos y los materiales para hacerlo. Un nuevo proceso de otorgamiento de licencias de construcción "por esfuerzo propio", aprobado el 17 de febrero, permitirá que "muchas construcciones que no tenían solución ahora puedan encauzar su camino", declaró a Radio Rebelde el director de arquitectura del Instituto Nacional de la Vivienda, Roberto Vázquez, según un despacho de la agencia Ansa.

La normativa otorga licencias de construcción a los propietarios de terrenos o de azoteas y permisos para la realización de obras que estén "amparadas por un proyecto" y "no comprometan la estabilidad del edificio", dijo Vázquez. Hasta ahora era casi imposible obtener los permisos para hacer arreglos o ampliaciones. Además, se permitirá que locales en usufructo como garajes o tiendas se conviertan en "viviendas apropiadas".

Se calcula que en Cuba, con una población de 11,2 millones de personas, hay un déficit de 600.000 viviendas, en parte a causa de los tres huracanes que golpearon al país en 2008, provocando pérdidas por 10.000 millones de dólares. Con el objetivo de paliar este déficit, Raúl Castro anunció en enero de 2009 la autorización de construir casas a los cubanos a partir de sus esfuerzos y recursos.

lunes, 26 de abril de 2010

El yerno, el suegro, los hijos y el nieto

Siempre a la sombra de Fidel y Raúl, hay otro miembro del clan Castro que ha ido acumulando un enorme poder y consolidando en los últimos años una posición estratégica en el seno del régimen cubano. Se trata del Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, casado con una de las hijas del actual gobernante de la isla y quien desde principios de 2008 está al frente del importante holding de empresas controladas por las Fuerzas Armadas cubanas, clave en la economía como abastecedora de productos y generadora de divisas.

Rodríguez es hijo del general (R) Guillermo Rodríguez del Pozo, conocido como Gallo Ronco, quien fuera presidente del Centro de Estudios de la Información de la Defensa, y que en sus años de juventud fue compañero de Fidel Castro en la Universidad de La Habana aunque después siguió la carrera militar tras los pasos de Raúl Castro. El yerno de Raúl Castro también es oficial de las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias), graduado universitario en Moscú, en Economía y Finanzas, y todas las fuentes consultadas aseguraron que es una de las personas en las que más confía al actual Presidente de los consejos de Estado y de ministros de Cuba.

Tiene alrededor de 50 años y ostentaría el grado de coronel. Durante años fue el número dos, como director general, del Grupo de Administración Empresarial (Gaesa), detrás del general Julio Casas Regueiro. Pero con el nombramiento de Casas como ministro de Defensa, en febrero de 2008, en reemplazo del propio Raúl Castro, el yerno pasó a la primera línea de ese holding. Gaesa -según algunos reportes- concentra la administración de más de 300 empresas (como Almacenes Universales, TRD Caribe, Gaviota S.A., Antex S.A., Sermar S.A., Aerogaviota, etc.) que generan casi el 90% de las exportaciones, el 60% de los ingresos turísticos, casi el 25% de los ingresos por servicios, 60% de los ingresos en divisas y más del 65% de todo el comercio minorista en moneda cubana convertible. Da empleo a 20% de los trabajadores estatales. Tiene oficinas en lugares como en Panamá, Angola, Sudáfrica, Ginebra y Chipre.

Durante años Luis Alberto Rodríguez ha tenido sus oficinas en el edificio del Ministerio de Defensa, o Minfar, en la sección V, sobre actividades económicas, financieras y contables de las FAR, muy cerca del despacho que tuvo allí por más de cuatro décadas su suegro. El yerno, además, "ha estado muy vinculado a los servicios de contrainteligencia, porque siempre ha sido muy cercano del actual viceministro del Ministro del Interior y ex jefe de la Contrainteligencia Militar, el general Carlos Fernández Gondín", aseguró Alcibíades Hidalgo, ex jefe del despacho político de Raúl Castro.

Es un hecho conocido que Raúl Castro, a diferencia de su hermano Fidel, ha demostrado una gran preocupación por los lazos familiares. Ello al punto que siempre se ha mostrado deferente con su ex cuñada Mirta Díaz-Balart en sus viajes a Cuba para ver a su hijo, Fidel. Y eso mismo se ha visto en su estrecha cercanía con Rodríguez. No por nada es el marido de su hija mayor, Deborah, y el padre de quien fue su primer nieto varón. Los Rodríguez-Castro tienen dos hijos, que llevan los nombres de sus dos abuelos maternos, Raúl y Vilma (por Vilma Espín, fallecida en 2007 y durante décadas el rostro femenino de la Revolución Cubana).

Y esta diferencia se ha notado en el hecho de que el actual gobernante ha puesto a sus familiares en posiciones, al menos, destacadas. Algo que nunca quiso Fidel Castro, ya que desechó la figura de la primera dama, mantuvo ocultos a los hijos que tuvo con Dalia Soto del Valle, e incluso no tuvo problemas para destituir en 1992 a su hijo, Fidel Castro Díaz-Balart, como presidente de la Comisión de Energía Nuclear de Cuba.

La primera que comenzó a brillar en el nuevo escenario de la isla fue otra de las tres hijas de Raúl, Mariela. La mujer, quien fue esposa del frentista Juan Maco Gutiérrez Fischmann, El Chele, encabeza el Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba, y como tal ha liderado públicamente un debate para luchar contra la discriminación de las minorías sexuales. Además, en al menos una ocasión, actuó jugando el rol del primera dama. El único hijo varón de Raúl Castro, Alejandro, coronel del Minint, ha comenzado también a aparecer con mayor frecuencia, ya sea como asesor de su padre, en Cuba y en extranjero, o lanzando un libro de su autoría.

Pero quien ha logrado la mayor exposición pública es Raúl Rodríguez Castro, el hijo de Luis Alberto Rodríguez y nieto de Raúl Castro. El joven, conocido en su circulo familiar como El Cangrejo, aparece en las imágenes siempre junto a su abuelo, cumpliendo funciones de asistente y hombre a cargo de su seguridad.

El cangrejo y las mieles

Por Alcibíades Hidalgo
Ex jefe del despacho político de Raúl Castro
Publicado en La Tercera


Confieso que me resulta difícil identificar al joven escolta que acompaña incesantemente al menor de los Castro y vigila su entorno con ceño fruncido con el simpático chiquillo que a mediados de los años 80 convirtió en abuelos al matrimonio de Raúl Castro y Vilma Espín. Como si faltaran estrellas entre sus ancestros, Raúl Guillermo Rodriguez Castro, hijo de Deborah, la primogénita de una prole de tres hembras y un último varón, es además nieto de generales por partida doble. Su abuelo paterno, Guillermo Rodríguez del Pozo más conocido como Gallo ronco por la aspereza de su voz- acompañó las andanzas de los hermanos Castro desde la Universidad de La Habana hasta la Sierra Maestra y luego medio siglo más hasta alcanzar el máximo grado militar en las filas revolucionarias.

Nada hacía suponer que el primer nieto de semejante linaje terminaría guardando públicamente las espaldas de su abuelo más importante, el mismo, por cierto, que desde su nacimiento lo apodó El Cangrejo, por la presencia de un sexto dedo en una de sus manitas. En sus cumpleaños infantiles no faltaron regalos como el caballito enano que el Comandante de la Revolución Guillermo García descontó de sus establos para la exportación y le llevó personalmente para regocijo del pequeño. El futuro quizás esclarezca que hacía allí, de escolta, ocupando el lugar del siempre fiel coronel Fonseca.

El padre de aquel niño, Luís Alberto Rodríguez López-Callejas, se inició recién llegado a la familia, en los complicados y secretos manejos de las corporaciones auspiciadas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias y su nombre, y su grado de coronel obtenido en económicas batallas, es citado ya con propiedad entre los hombres más poderosos del último tramo del castrismo. Y es que si alguna novedad hay en el gobierno de Raúl Castro es la aparición de varios de sus familiares directos, acercándose curiosamente a primeros planos de la vida nacional vedados durante décadas. Además del nieto y el yerno, otro coronel Castro, esta vez en uniforme del Ministerio del Interior aparece ocasionalmente junto a su padre en las fotos de las visitas al predio original de la familia en Galicia, las pirámides de Egipto o las reuniones cruciales en el Palacio de la Revolución. Alejandro Castro Espín, un ingeniero del que no se conocían aspiraciones políticas parece buscar también ahora su lugar en la historia.

Más notoria y desinhibida es Mariela, la segunda hija, autorizada por herencia materna a hablar de igualdad de género o cambios de sexo en un país inmutable por decreto. Protectora de homosexuales si prefieren el partido único, y siempre lista a defender la obra en Barcelona o París. Son, simplemente, las mieles del poder a la cubana, las mismas que Fidel Castro desautorizó a Carlos Lage y Felipe Pérez Roque por hijos ilegítimos de una revolución con apellidos.

jueves, 22 de abril de 2010

¿Viejo yo?


En la visita a Venezuela de esta semana, el Presidente cubano Raúl Castro, dio una señal de que no piensa, por ahora, hacerse a un lado. Apareció, muy sonriente y junto a Hugo Chávez, sin los anteojos a los que nos tenía acostumbrados durante décadas. Un gesto para enviar el posible mensaje: "Pese a que voy camino a los 79 años, no pienso delegar el poder como lo hizo mi hermano a esa edad. Ya estoy instalado y todo el aparato asumió ese cambio".

viernes, 16 de abril de 2010

Fallece Carlos Franqui

Hace casi 20 años el cubano Carlos Franqui decidió regresar a una isla del Caribe para pasar sus últimos años de vida. Así cambió Italia, país en el que se había instalado en 1967, por Puerto Rico, lugar donde lo encontró la muerte este viernes. Tenía 89 años, una importante obra como periodista, escritor y crítico de arte, y un rol destacado en los años fundacionales de la Revolución Cubana.

Entre sus libros más importantes están El libro de los doce (1968), Diario de la Revolución Cubana (1976), Retrato de familia con Fidel (1981), Vida, aventuras y desastres de un hombre llamado Castro (1988), Camilo Cienfuegos (2001) y Cuba, la revolución: ¿mito o realidad? (2006). Muchos de ellos son lectura obligada para los estudiosos del proceso cubano.

Había nacido en 1921 en Clavenillas, en el centro de Cuba, en un ingenio azucarero, en el seno de una familia campesina. Siendo muy joven ganó una beca para estudiar en La Habana, donde se empaparía de las ideas de izquierda. Incluso por algunos años militaría en el Partido Socialista Popular (PSP). En los años siguientes establecería amistad con personajes como Guillermo Cabrera Infante y con Wilfredo Lam.

Tras el golpe de Estado de Fulgencio Batista de 1952, fue perseguido, detenido y torturado. Salió al exilio, primero a México, después a Tampa y luego a Miami. Regresó clandestinamente a la isla, donde se sumó a la guerrilla de Fidel Castro en la Sierra Maestra. Ahí le correspondió dirigir Radio Rebelde y el diario Revolución.

Con el triunfo revolucionario de 1959 fue nombrado director de Revolución, ya convertido en el periódico oficial. Más adelante fundó con Guillermo Cabrera Infante el suplemento cultural Lunes de Revolución. Fue el gran gestor de la visita de Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir a Cuba. En 1963 dejó la dirección del diario –que dos años después, con la fusión con el diario Noticias de Hoy, pasaría a llamarse Granma- y se dedicó a los quehaceres culturales, aunque con un pie instalado en Europa. En 1967 llevó a Cuba que el Salón de Mayo de París, en el que había obras de Picasso, Max Ernst, Monory, Matta, Masson y Calder.

Fue tras el Salón de Mayo que salió de la isla definitivamente y se instaló en Italia, pero su ruptura oficial con la revolución se produjo cuñado firmó una carta en rechazo a la invasión soviética a Checoslovaquia, en 1968.

Su exilio no fue fácil, ya que mientras La Habana lo calificaba de traidor, parte de la diáspora cubana lo veía con desconfianza en los primeros años de la revolución. De todas formas realizó importantes libros de arte al colaborar con Tapies, Calder y Miró, entre otros. En 1991, con su salud delicada, se marchó a Puerto Rico donde siguió escribiendo y en 1996 fundo la revista Carta de Cuba donde se publicaban trabajos realizados en la isla de escritores y periodistas independientes.

Ya es oficial

En su edición de este viernes, el diario oficial cubano Granma publica una "nota oficial" en la que se informa por primera vez en un medio de la isla de la investigación que se sigue en contra del chileno Max Marambio. Ello tras la muerte, el martes, de Roberto Baudrand, gerente chileno de la empresa Río Zaza cuyos propietarios son (o eran) Marambio y el Estado cubano. "En la Empresa Mixta Alimentos Río Zaza están en curso una verificación fiscal, una auditoría y otras investigaciones de los órganos competentes, para esclarecer la presunta comisión de irregularidades y violaciones de las leyes vigentes en las que están implicados un grupo de directivos chilenos que abandonaron el país o no se presentaron al inicio del proceso. El señor Baudrand Valdés había permanecido en territorio cubano y se le solicitó no salir del país hasta que no concluyeran las investigaciones en curso", dice el comunicado.

miércoles, 14 de abril de 2010

Muere gerente de empresa de Marambio

El diario La Tercera destacó en su edición de este miércoles la muerte en Cuba del chileno Roberto Baudrand Valdés, de 59 años, quien se desempeñaba como gerente general de la empresa alimenticia Río Zaza, cuyos propietarios son el también chileno Max Marambio y el Estado cubano. El periódico dijo que el cuerpo de Baudrand fue encontrado sin vida en su departamento de La Habana, por lo que se barajaba la tesis del suicidio. El ingeniero chileno se encontraría impedido de salir de la isla, ello después de haber sido interrogado en al menos dos ocasiones por la Fiscalía General de Cuba. Todo esto en el marco de la investigación que se está llevando en el país caribeño en contra de Marambio, durante años un amigo muy estrecho de Fidel Castro.

domingo, 4 de abril de 2010

Todo comenzó el 15 de diciembre

Parece que el antiguo candidato presidencial chileno está ahora dedicado a ser vocero de su antiguo financista y generalísimo de campaña. En entrevista con el diario La Tercera, Marco Enríquez-Ominami se refirió a los problemas que está enfrentando Max Marambio en Cuba. Ambos formaron una dupla política el año pasado con motivo de las elecciones de diciembre pasado que finalmente gano Sebastián Piñera. Marambio fungió entonces como jefe de campaña del hijo del fallecido hijo del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Miguel Enríquez. A continuación un extracto de la entrevista:

Max Marambio tiene lazos históricos con Cuba. ¿Es efectivo que la adhesión de él a su candidatura no fueron del agrado del régimen? Cuando Max aceptó coordinar el área política de mi campaña presidencial, fue claro en advertirnos que su incorporación podía no ser bien vista en la isla, así como en Chile. Y asímismo fue, puesto que nuestro programa político es un proyecto diametralmente distinto al que promovía la izquierda conservadora en Chile, así como discrepante con la visión de altos funcionarios de la burocracia partidaria actual cubana, los que en general son muy conservadores en aceptar otros caminos políticos de los que promueven sus socios en Chile. Por lo demás, Max fue uno de los que junto a mí conceptualizamos la opción progresista en oposición a los conservadores de derecha e izquierda.

Se ha informado que Marambio ha tenido problemas con sus empresas en Cuba, ¿Cuál es su impresión?
Cuando fuimos en la delegación presidencial de la ex Presidenta Bachelet en el viaje del año pasado a Cuba, se organizó un seminario empresarial con la delegación chilena y las autoridades cubanas, y en ese encuentro presentaron a las empresas de Max como el paradigma de las mejores empresas de inversión extranjera. Pocos meses después, empezó un proceso de "corralito", donde por razones aparentemente de falta de liquidez, el gobierno cubano no permitía las transferencias a las empresas para que pudieran pagar a sus proveedores externos. Por supuesto que ello ocasionó un deterioro de las relaciones por las razones antes dichas. Casualmente, el 14 de diciembre pasado, al día siguiente de terminada nuestra participación en la elección presidencial, empezó allí un proceso de acoso y derribo contra las empresas de Max. Todo lo anterior se da en un contexto de una situación muy difícil y compleja hoy día en Cuba, que abarca, además, a todos los empresarios extranjeros, tanto canadienses como españoles y chilenos.

¿Qué le parece el que Marambio pase por esa situación, considerando sus fuertes lazos con Fidel Castro?
No tiene nada que ver. Fidel Castro está retirado y la relación de Max con él es personal y afectiva.

La entrevista completa aquí.

sábado, 20 de marzo de 2010

Gary Prado, acusado

Gary Prado, el ahora general boliviano retirado que en 1967 capturó a Ernesto Che Guevara, enfrenta una acusación por supuestos nexos con una presunta red terrorista en Bolivia. Prado fue llamado a declarar el viernes ante el fiscal Marcelo Soza que lo acusa de intercambiar correos electrónicos "ultrasecretos" con Eduardo Rosza, cabecilla de la presunta banda (supuestamente para organizar una guerrilla separatista en el oriente del país) y muerto en abril del año pasado durante una incursión de la policía a un hotel en Santa Cruz.

"El señor Prado debe explicar por qué intercambiaba mensajes electrónicos encriptados con Rosza", dijo el fiscal. Por el mismo caso están detenidos siete personas. Según Sosa, Prado usaba el seudónimo de "Sucupira" en su intercambios con Rosza usando códigos militares. Prado negó antes vínculos con Rosza de quien dijo que lo buscó como periodista y aseguró que no se presentará a declarar en La Paz donde radica la investigación sino en Santa Cruz porque allí ocurrieron los hechos.

Gary Prado era capitán en el Ejército cuando la patrulla a su mando capturó al Che en la selva del sudeste boliviano. El guerrillero fue ejecutado el 9 de octubre de 1967 por orden de los jefes militares que entonces gobernaban el país y que trabajaban estrechamente con la CIA.

Prado ha dicho que él no tuvo que ver con la ejecución y contó su versión en el libro Cómo capturé al Che. "El guerrillero que yo conocí no es el Che del mito y la leyenda. Era un hombre derrotado y al límite de sus fuerzas", escribió. En 1981 cuando aún estaba en servicio activo fue herido a bala en la columna y quedó lisiado. Después militó en un partido de centro izquierda. En 2001 cuando era embajador en México el crítico de cine y escritor mexicano Alberto Hijar le arrojó una copa de vino en la cara al tiempo que le increpó "a la salud del Che".

jueves, 18 de marzo de 2010

Disidencia en la prensa oficial

Fue un autogol del gobierno cubano. Cayendo en su propio terreno de juego y olvidando que la mayoría de los cubanos no conoce (porque no puede o porque no quiere) las actividades o informaciones de la disidencia interna, las estaciones de televisión y radio oficiales transmitieron en la tarde del miércoles un programa donde se comentaron y atacaron las acciones de las Damas de Blanco (que protestan por la libertad del Grupo de los 75, detenidos hace siete años) y la situación de los opositores que realizan huelgas de hambre, como Orlando Zapata (fallecido el 23 de febrero) y Guillermo Fariñas (al parecer en situación crítica).

Probablemente esa edición del programa Mesa Redonda -promovida para abordar “la nueva campaña de agresiones contra Cuba”- fue la primera vez que los medios cubanos le dieron, de una manera indirecta, tribuna a los disidentes, a los que el régimen acusa de estar financiados por Estados Unidos. Y, por lo mismo, fue posiblemente la ocasión en que muchos cubanos se enteraron de la existencia esos opositores. De hecho, cuando se realizó el fineral de Zapata, los corresponsales extranjeros preguntaron a cubanos anónimos si conocían el caso del disidente que murió tras 85 días de huelga de hambre y cuyo fallecimiento provocó una enorme reacción internacional. “¿Zapata? ¿Qué Zapata?...”, fue la respuesta de muchos.

Por eso cuesta entender que el gobierno cubano haya querido responder a través de su prensa oficial a lo aparecido en los medios extranjeros, que han cubierto ampliamente y en forma destacada la situación, protestas y declaraciones de la oposición interna. Eso a menos que haya perdido su brújula y esté sin orientación.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Subastando siete Kordas




Siete fotografías del cubano Alberto Korda firmadas por su autor, y que muestran a Fidel Castro, al Che Guevara y a Camilo Cienfuegos, entre otros, serán subastadas el 4 de marzo en la localidad británica de South Cerney. La casa de subastas Dominic Winter compró las fotos al fotógrafo independiente Keith Cardwell, quien las había adquirido a su vez del propio Korda antes de su muerte en París en 2001. Cardwell conocía muy bien a Korda y en 1999 montó una exposición con fotos suyas en Savannah (EE.UU.). De igual forma ayudó a montar en 2000 la exposición de fotografía "Cuba Sí!" en el Royal National Theatre, de Londres.

martes, 9 de febrero de 2010

Ramiro, enviado especial


Por Filiberto Castiñeiras
Ex coronel del Ministerio del Interior de Cuba

El pasado 2 de febrero el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció la llegada a ese país del comandante de la Revolución Cubana Ramiro Valdés Menéndez. El objetivo de su visita, según Chávez, es ayudar a resolver los problemas energéticos que enfrenta Venezuela.

Repitiendo la estrategia cubana, ahora fue Chávez quien tiró la pelota y allá van todos los medios de comunicación, los analistas del tema venezolano y los cubanólogos corriendo tras ella. Bailando con el nuevo ritmo.

Cuba no se ha pronunciado en lo absoluto sobre la presencia de Ramiro en Venezuela. Seria risible para muchos y penoso para otros explicar el envío de una comisión para resolver los problemas energético en otro país. ¿Y los problemas de los cubanos? ¿cuándo se resuelven?

No dudo de la inteligencia y versatilidad de Ramiro Valdés para enfrentar cualquier tarea que le encomienden. No dudo de su capacidad de trabajo. Minucioso y detallista. Con insospechada independencia a la hora de tomar decisiones. Pero, ¿será realmente la solución del problema energético el objetivo de su visita?

De acuerdo a su currículum, los especialistas lo ven como el hombre que va a rediseñar el sistema represivo venezolano para apuntalar al gobierno de Hugo Chávez. No lo veo lógico. El asesoramiento a los órganos represivos venezolanos existe desde hace varios años. Las estructuras se cambiaron hace mucho tiempo y las medidas preventivas o represivas se toman en el terreno operativamente. Los asesores cubanos están allí y se mantienen en contacto permanente con sus jefes en La Habana.

¿Qué pensarían los jefes y oficiales venezolanos que dirigen esos órganos si tuvieran que subordinarse a un comandante cubano? No creo que Chávez pretenda lastimar en nada a sus Fuerzas Armadas en un momento de tanta tensión en el país. Tensión además, que le da magnífico espacio a Chávez para radicalizar su proyecto. Las masas estudiantiles que hoy protestan en la calle se convierten en algo más del folklore venezolano. No son visibles los dirigentes de una oposición capaz. Los que tuvieron su momento están, unos en Miami y otros tras las rejas de alguna prisión. Como en Cuba, si alguien levanta el dedo, le cortan el brazo en profilaxis.

Si de los problemas con los medios de comunicación y del cierre de Radio Caracas Televisión (RCT) se tratara, no tendría sentido enviar a Venezuela al hombre que tiene a su cargo los sectores más importantes de la economía cubana.

Cuando no me gusta el son, no lo bailo. Pero, me gusta especular y no ceñirme a un solo camino. En la guerra, los helicópteros a veces vuelan tan bajo, que oyes el ruido de los motores, sabes que están ahí, que van a llegar. Pero no los ves hasta que los tienes encima.

La visita de Ramiro Valdés a Venezuela puede haber sido la excusa de Fidel y Raúl Castro para no asistir a los actos por el aniversario del intento de golpe de Estado que lideró Chávez en 1992. Recordemos que en reciente visita de Chávez a La Habana había expresado la posibilidad de que Fidel fuera a Caracas.

Más allá de los problemas domésticos venezolanos, los norteamericanos están enfrascados en dos guerras bélicas (Irak y Afganistán) y otra humanitaria (Haití) que le absorben inmensa cantidad de fuerzas y recursos. El Presidente Obama está librando silenciosamente una revolución democrática dentro de Estados Unidos tratando de romper esquemas e intereses ultra conservadores en beneficio a largo plazo del pueblo norteamericano. Las mentes de este país esta enfrascadas en objetivos muy concretos que dan el escenario perfecto para intentar desarrollar proyectos y planes a mediano y largo plazo por “amigos” y “enemigos”.

Para ayudar a entretener a los medios radiales y televisivos Venezuela alborota con los estudiantes y los derechos humanos. Cuba anuncia una nueva ronda de conversaciones sobre inmigración con Estados Unidos mientras sigue enviando delegaciones artísticas que exaltan pasiones en el exilio cubano de Miami y los chinos para no quedarse atrás, hacen conocer su indignación por la reunión de Obama con el Dalai Lama.

Pero, acaso nos hemos olvidado que Venezuela posee un satélite en el espacio que maneja con China. Que Ramiro Valdés es el ministro de Telecomunicaciones y todo lo que tiene que ver con ese sector en Cuba y que ha sido el interlocutor con los chinos con frecuentes viajes a ese país. Que los chinos fueron quienes activaron y modernizaron la conocida “base de Lourdes” desde la cual opera la radio-inteligencia cubana. Hasta donde llegan las posibilidades de este aparato tecnológico moderno? Existe aquí una acción triangulada.

Aquí lo dejo. Pura especulación. Hay que estar alerta. Se oye el ruido pero todavía no sabemos por donde vienen.

jueves, 14 de enero de 2010

Fidel más allá de las tareas

Esta es la tercera y última entrega de Norberto Fuentes, autor de The Autobiography of Fidel Castro, para el blog The Huffington Post.

LOS VIEJOS BUENOS TIEMPOS. En la Casa de Protocolo número 6, conocida como casa de Gabo. Desde la derecha: Vilma Espín, mujer de Raúl Castro; Alcibiades Hidalgo, jefe del Despacho Político de Raúl Castro; Carmen Balcells; Rui Guerra, cineasta brasileño; Armando Hart, ministro cubano de Cultura; Carlos Aldana, secretario ideológico del Partido Comunista; y Norberto Fuentes.

Por Norberto Fuentes

El episodio de un extranjero que le solicita la libertad de los presos políticos a Fidel Castro, es algo que yo había conocido antes. Los campeones de la actividad son los extranjeros, los americanos —Jesse Jackson, Edward Kennedy, Bill Richardson— sobre todo. Carmen Balcells, la famosa agente literaria de Gabriel García Márquez, probó fortuna una vez. Aunque no creo que pensara con detenimiento en el terreno que se estaba metiendo, sino más bien que fue como aconsejando al cubano —con una frase de ocasión— para que saliera de “ese fastidio”. Ocurrió un poco después de las sidras, los besos y los abrazos de bienvenida al año 1986, y delante de la veintena de invitados que García Márquez tenía esa noche en su casa de Cuba, algo que ya se estaba haciendo una costumbre, “esperar el año en casa del Gabo”, una especie de coronación del Everest en el combinado de poder y gloria que se conocía entonces en Cuba, no tanto por Gabo sino por que Fidel hacía acto de presencia en cualquier momento.

Carmen había llegado esa misma tarde a La Habana para participar del exclusivo festejo, el último vuelo de Iberia del año 1985. Y Fidel se presentó en el recinto hacia las 12.30, luego de dedicar su noche a recorrer hospitales y visitar en su post operatorio al primer cubano con un corazón transplantado. Fidel estaba de pie. La puerta de salida al jardín estaba a su espalda. Carmen estaba a su lado y hablaban del desempleo mundial y de lo formidable que resultaba viajar en primera por Iberia cuando, de improviso, soltó aquello de: “Ah, oye, Fidel, ¿y por qué no acabáis de soltar a los presos políticos?” No puedo asegurar que fuesen las palabras exactas, pero sí que no se le debe haber olvidado lo que pasó a continuación. Casi nadie, hasta ese momento, había reparado en el personaje que yo tenía junto a mí, hundido en el cojín de un sofá beige, vestido con un terno de chaqueta negra pero sin corbata y que tomaba whisky con soda de un vaso enorme. Raúl Castro Ruz. Le bastó la brevedad del consejo de Carmen para saltar de su asiento —su vaso fue uno de los dos que de repente yo tuve en las manos— y comenzó la descarga de una virulenta diatriba. Era inadmisible que Carmen —ni nadie viniera del extranjero— se apeara con semejante solicitud. El gobierno cubano era el único en el mundo que se veía obligado soportar esa clase de cuestionamientos. No había un solo preso en Cuba que no hubiesen atentado contra los legítimos poderes del Estado cubano. La voz ronca y dura de Raúl surgía incontenible junto con sus argumentos. Fidel y Carmen parecían dos totems alrededor del cual se movía Raúl como en una danza de guerrero sioux. Carmen daba indicios de bascular levemente en el centro del círculo que describía Raúl —aguantaba con bastante entereza la embestida—, mientras Fidel se mantenía callado y con una inusitada expresión de ausencia. En su silencio, expresaba una cierta solidaridad con Carmen, y a su vez dejaba que el hermano desplegara su ataque sin contratiempos.

De cualquier manera Fidel estaba abocado a un dilema que requería de rápida solución. Raúl había colocado firmemente las desafiantes banderas de la Revolución ante uno de los temas más sensibles que la cercaban. Pero qué hacer con García Márquez, su amigo más útil en el ámbito internacional, su mensajero predilecto ante presidentes, príncipes, embajadores, amén de Hollywood, la Academia Sueca y todos los escritores del mundo. Era un asunto que afectaba directamente la majestad de sus relaciones públicas. Carmen Balcells no era cuestión de juego. A la figura administrativa más respetada y codiciada de las letras hispanas, su hermano Raúl acaba de convertirla en poco menos que un trapo de limpieza – desechable, por supuesto. ¡La mujer que atesoraba y distribuía la plata de García Márquez, Camilo José Cela y Mario Vargas Llosa, por nombrar las luminarias, humillada hasta el tuétano y temblando, literalmente temblando. Bueno, el festejo terminó más o menos como se pudo; algunos chistes forzados, algunas sonrisitas y unas despedidas bastante elusivas. Al otro día por la mañana, cuando Gabo me llamó, con la solicitud de que recogiera a Carmen (que se hospedaba en su casa) y me la llevara a pasear por La Habana, en aquella maravillosa y soleada tarde del invierno cubano, me dije: qué delicado Fidel, qué sabio. Conociendo de mis buenas relaciones con Carmen (sin que nunca me haya representado, aclaro) y siendo yo un escritor y no teniendo nada que ver con el severo empaque de los oficiales cubanos, llamó a Gabo para que yo le pasara la mano a Carmen. Fue el día que se puso en vigencia la ley del uso obligatorio del cinturón de seguridad en los coches. (Quedaban exentos los carros que no dispusieran de tales artefactos, es decir, cerca del 80 por ciento del parque automotor del país, puesto que eran los viejos campeones americanos de los años 50 que se mantenían en circulación, dando la pelea.) Me recuerdo de la fecha por los esfuerzos a que me obligó estrenar el cinturón del asiento derecho y amarrar allí a Carmen. Creí haber cumplido con eficiencia mi tarea, y el embrujo de aquella tarde de La Habana también debe haber contribuido, porque cuando se la devolví a Gabo, hacia las 5 de la tarde, la letanía de que sólo a ella se le ocurría “discutir con el hombre que más sabía en el mundo” se había disuelto. Tampoco fue complicado, con su reciedumbre de carácter, una catalana de cuerpo entero, entender perfectamente que tampoco los hermanos podían actuar de otra forma —mi principal argumento para calmarla.

Así que yo era un hombre feliz, un escritor que había acometido con todo éxito una tarea a favor de la Revolución fuera del campo de los libros, cuando la caravana de los tres Mercedes irrumpieron en la rampa. Carmen ya estaba dentro, merendando con la mujer de Gabo. Gabo y yo estábamos afuera, recostados a mi coche, hablando de mi paseo con su agente. El coronel Domingo Mainé, jefe de la escolta, abrió la portezuela del Mercedes y Fidel se dirigió directamente a nosotros. La angustia reflejada en su rostro era la adecuada para la pregunta que hizo a continuación, sin siquiera ocuparse de saludar primero: “Chico, ¿cómo está Carmen? Apenas he podido descansar por el incidente de anoche. Por la pena que tengo.” No me hacía falta más. De inmediato se me hizo evidente que la tarea de calmar a Carmen no había sido sugerida por Fidel. Había sido el propio Gabo el que la había ideado. “¿Qué se les ocurre a ustedes que podamos hacer por ella?”, preguntó a continuación. Su angustia parecía acrecentarse.

Yo estaba contrariado, lo confieso. Gabo era quien había resuelto el dilema por el Comandante. Una lección importante para mi futuro como escritor —¿o debo decir como revolucionario? Al haber cumplido una tarea del Gabo y no de Fidel, involuntariamente me podía haber situado en el bando de los perdedores. En el bando donde el muerto es el que debe borrar las huellas de su crimen.

martes, 5 de enero de 2010

Se frena el decrecimiento poblacional

Cuba logró en 2009 frenar la tendencia al decrecimiento de su población de los tres años anteriores, según se informó este martes. El diario Granma dijo que hasta fines de 2009 vivían en la isla 3.467 cubanos más con respecto a 2008 y que en el año recién finalizado se registraron 130.027 nacimientos. "Cuba termina 2009 con un estimado de 11.239.000 personas. De esa cantidad 5.610.000 son mujeres y 5.629.000 habitantes son hombres", dijo Juan Carlos Alfonso, director del Centro de Población de la estatal Oficina Nacional de Estadísticas, citado por Granma.

En 2006 sólo hubo un total de 111.323 nacimientos en el país, aún golpeado por la severa crisis económica generada en la isla tras el fin de la Unión Soviética. Cuba llegó en la década de 1970 a nueve millones de habitantes, pero desde entonces se produjo una desaceleración que obstaculizó a la isla tener un estimado de 12 millones a comienzos de la década de 1990, como planeaba el gobierno. Según cifras oficiales, en 2005 se habían reportado 120.716 nacimientos y el 16% de los cubanos tenía 60años de edad o más.

"La cifra (de 11.239.000 habitantes) no representa un cambio significativo, pues de manera general en los últimos las variaciones ocurridas entre un año y otro en el número total de pobladores han sido bajas", añadió Juan Carlos Alfonso. Granma informó que en 2009 la tasa global de fecundidad o promedio de hijos por mujer estimado ascendió a 1,63, tras registrar en 2008 un índice de 1,59.

lunes, 4 de enero de 2010

La señora Castro

Las imágenes dadas a conocer ayer por el gobierno nicaragüense, de una visita de Daniel Ortega a La Habana en abril pasado, muestran dos realidades del retiro de Fidel Castro. La primera es la debilidad de las piernas del Comandante, que cuando ha aparecido en las imágenes de pie siempre lo hace apoyado en sus invitados. Así ahora se muestra sentado directamente en una silla de ruedas. La otra realidad es el presencia poderosa de Dalia Soto del Valle, como esposa y guardiana de Fidel. Se trata de la primera vez que ambos, que se conocieron en los años 60 y que tuvieron cinco hijos, comparten unas fotos que se dan a conocer en forma oficial. El primer paso se produjo en noviembre pasado cuando Paris Match publicó fotos de Castro junto a algunos de sus hijos, durante una conversación con el director de cine Oliver Stone.