martes, 13 de diciembre de 2011

Una tropa de mediocres

“No es noticia que en Radio y TV Martí no se cumplan los patrones elementales de periodismo que dice respetar. Lo que sí causa asombro es que pasen los años y esta situación se mantenga, en pleno despilfarro del dinero de los contribuyentes”. El columnista del diario El Nuevo Herald Alejandro Armengol lanza, con sentencias como esta, una ácida crítica al uso que se le ha dado a esas cadenas en Miami durante décadas, pese a ser unos entes federales y financiados por Washington desde su fundación.
Así, sostiene que Radio y TV Martí, “supuestamente están dirigidas a contribuir en la búsqueda de la democracia en Cuba” y “cuyo objetivo principal era llevar información al pueblo cubano”, son en realidad una “estafa”, “un nicho de mediocres y oportunistas”, “dirigidas por ignorantes” designados “gracias a favores políticos”, donde se “censura” y donde se actúa con “impunidad”. Eso sin importar quién está en Washington, sea republicano o demócrata: ahí siempre es Miami.
Y para ejemplificar esos dardos, pone el caso de la entrevista publicada en el sitio web de Radio y TV Martí de Armando de Armas a Miriam Gómez, la viuda de Guillermo Cabrera Infante. Sin embargo, el diálogo –plagado de imprecisiones, disparates y difamaciones- deriva en una muestra del “facilismo de vivir encerrados en esa melcocha ideológica que se consume en Miami, donde todo lo que viene de Cuba es malo y todo lo que se produce en el exilio es bueno”, escribe Alejandro Armengol.
Guillermo Cabrera Infante, junto a su primera esposa Marta Calvo, descansa
durante un trabajo voluntario agrícola cerca de La Habana, en 1959.
Para ver el artículo íntegro puedes dirigirte al blog de Armengol o al sitio de Norberto Fuentes.