domingo, 30 de noviembre de 2008

Guantánamo, entre Raúl y Fidel

De la entrevista de Sean Penn a Raúl Castro.
The Nation, 25 de noviembre de 2008.
–¿Y qué pasa con Guantánamo? –le pregunto.
–Le diré la verdad –dice Castro–. La base es nuestro rehén. Como presidente digo que Estados Unidos debe irse. Como militar digo que los dejemos quedarse.

De la reflexión de Fidel Castro sobre su encuentro con el Presidente ruso Dimitri Medvedev.
CubaDebate, 28 de niviembre de 2008.
No dejé de abordar con él un solo punto esencial, desde nuestras posiciones, respecto a Estados Unidos, donde no cabe la idea de que aceptemos la política de garrote y zanahoria ni de que renunciemos a la devolución de hasta el último metro cuadrado del territorio de Guantánamo ocupado por la fuerza en nuestro país.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Sean Penn con Chávez y Raúl Castro


El texto del actor norteamericano sobre sus encuentros con los líderes venezolano y cubano publicado en la revista The Nation, ahora en español. Pinche aquí.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Bachelet en plan verde olivo

Michelle Bachelet será la primera Presidenta de Chile en visitar Cuba después que lo hiciera por última vez Salvador Allende en 1972. Ello pese a la oposición y las malas caras de algunos de los socios de la coalición gobernante chilena. Así lo afirmó el diario La Tercera en su edición de hoy. La visita se llevaría a cabo en febrero de 2009, coincidiendo con la Feria del Libro de La Habana que estará dedicada a Chile. Bachelet fue invitada a visitar La Habana apenas asumir la Presidencia, en marzo de 2006, por el Vicepresidente cubano Carlos Lage, pero no se ha logrado concretar ahora.

Chile y Cuba restablecieron relaciones diplomáticas plenas en 1995, interrumpidas tras el golpe de Estado de 1973. Según La Tercera, la Presidenta sudamericana "ha comentado en privado que considera que Chile tiene una deuda de 'gratitud' con Cuba, ya que recibió a numerosos exiliados durante el régimen militar, incluidos varios amigos suyos". Bachelet espera reunirse, aparte de con el Presidente Raúl Castro, con el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro. La gobernante viajó a la isla en dos oportunidades cuando era ministra de Salud. Y en julio de 2006 saludó al pasar al ex Presidente cubano en una cumbre de Córdova, Argentina. Pero hasta ahora no se conocen personalmente.

lunes, 17 de noviembre de 2008

La primera esposa y el primer hijo

Unas inéditas fotografías distribuyó este fin de semana la agencia The Associated Press, con la autoría de Ismael Francisco, de la agencia oficial cubana Prensa Latina. La primera esposa de Fidel Castro, Mirta Díaz-Balart, aparece sonriente junto a su hijo, Fidel (59), durante la inauguración de un seminario científico en La Habana. Son imágenes sorprendentes por el hecho de que la mujer de 80 años, quien se divorció de Castro en 1955 y que vive desde 1968 en España, había mantenido un absoluto bajo perfil y no se conocían imágenes recientes de ella y menos en Cuba.

Esto último considerando el celo que siempre mostró Fidel Castro por todos los aspectos de su vida privada, como sus mujeres y sus hijos. De hecho, "Fidelito" fue el que tuvo, desde pequeño, mayor figuración pública. Sin embargo, en la última década, la actual esposa de Castro, Dalia Soto del Valle, y los hijos que surgieron de esa unión comenzaron a aparecer en actos públicos y en las primeras filas de algunas manifestaciones. Hasta el punto que Antonio Castro Soto del Valle es actualmente el médico oficial del equipo de béisbol de Cuba.

Pero la aparición pública de Mirta Díaz-Balart en Cuba y el hecho de que la prensa oficial la retrate, muestran algunos de los cambios subterráneos que se están produciendo en la isla desde que Fidel Castro tuvo que delegar sus funciones por una grave enfermedad, en julio de 2006, y después, cuando se alejó definitivamente del gobierno. De haber estado Fidel al frente del país, posiblemente no habría permitido una imagen como esa. Pero como ahora su hermano Raúl está al mando, y él siempre ha mantenido una buena relación con su ex cuñada, cosas de este tipo son toleradas.

Hace dos años trascendió que la ex esposa de Fidel Castro había viajado a la isla, algo que ha realizado en forma periódica para visitar a su hijo. Mirta Díaz-Balart, quien es tía de dos congresistas cubano-americanos, se casó con Castro en 1948. Al año siguiente nació su hijo Fidel. Tras divorciarse de Castro -que ya había encabezado el asalto al Cuartel Moncada por lo que pasó algunos años en la cárcel- la mujer se casó con Emilio Núñez Blanco, con quien tuvo dos hijas. Fue en julio de 2006, coincidentemente durante el viaje de Díaz-Balart a Cuba, que Castro enfermó y Núñez Blanco murió en España producto del mal de Alzheimer.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

El viejo y la Revolución

Se trata de un nuevo intento de inventar una brecha entre Ernest Hemingway y la Revolución Cubana. El libro La buena vida según Hemingway, de A. E. Hotchner, (que salió a la venta en marzo y que acaba de aparecer en español) está basado en las supuestas reflexiones que el autor de El viejo y el mar le hizo a su amigo. Allí Hotchner sostiene que tras el encuentro de Hemingway con Fidel Castro, el único entre ambos personajes, el 15 de mayo de 1960, para la premiación del Torneo Anual de Pesca de La Habana, el premio Nobel de Literatura 1954 le comentó: "Como pescador, Castro era incapaz de ganar su propio torneo de pesca, aun cuando el torneo estaba arreglado". Sin embargo, Hotchner vuelve sobre la figura de Hemingway 42 años después de su primer libro, quizás necesitado de unos pocos dólares.

El creador de Por quién doblan las campanas fue un firme partidario de la Revolución hasta su muerte y anhelaba ese encuentro con Fidel. Nada muy soprendente cuando medio mundo quería conocer al joven líder revolucionario triunfante. Y Castro se hizo de rogar para participar en el concurso de pesca, que llevaba el nombre del escritor que se pegó un tiro en Ketchum, en 1961. Ante las insistencias y los deseos de Hemingway, que entregaba los trofeos, el gobernante cubano se sumó a la contienda y lo hizo a bordo del yate Cristal. Al final coronó dos segundos lugares y se llevó el premio al mayor acumulador individual.

Fue un encuentro de 15 minutos, cuyas secuencias fotográficas han sido analizadas hasta el cansancio en Estados Unidos para ver un posible quiebre, un gesto de desagrado, una señal de displicencia entre ambos. Pero nada. “La academia americana nunca ha sabido resolver el hecho de un Hemingway político. Pero más que eso un Hemingway de izquierda”, afirmó Norberto Fuentes, autor de Hemingway en Cuba, el mayor y más completo volumen sobre el idilio del escritor de Islas en el Golfo y la mayor de las Antillas. Para Fuentes “todo lo que dice Hotchner es mentira. Una mentira flagrante”.

A mediados de 1959, tras pasar el verano en España, apenas regresó a La Habana besó la bandera cubana y dijo: “Estoy feliz de estar aquí otra vez, porque me considero un cubano más. Mis simpatías están con la Revolución Cubana y todas nuestras dificultades. No quiero ser considerado como un yanqui”. Incluso apoyó las ejecuciones de los esbirros de Batista. “Le tengo completa fe a la revolución de Castro porque tiene el apoyo del pueblo cubano. Yo creo en su causa”. Además en una carta a su amigo, el general Charles “Buck” T. Lanham, del 12 de enero de 1960, declaró: “Creo completamente en la necesidad histórica de la Revolución Cubana”.

lunes, 10 de noviembre de 2008

La mirada de la muerte

20 de octubre. El ex gobernante cubano Fidel Castro recibe al número dos del Patriarcado de Moscú, el metropólita Kiril Gundjaev, quien viajó a Cuba para consagrar el primer templo de la Iglesia Ortodoxa rusa en la isla. No se entregan fotografías del encuentro. Hasta ahora. El sitio oficial de la Iglesia Ortodoxa rusa ha puesto en la web esta imagen del Comandante afirmándose del religioso. La foto no hace otra cosa que recordar la enfermedad y agonía de Lenin. Ambos con la mirada de la muerte. Además, deja en evidencia el mal pie en que se encuentra Fidel, especialmente en comparación con su hermano Raúl, cinco años menor y actual Presidente cubano.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Esperando la esperanza

Filiberto Castiñeiras
Analista cubano

No todo será coser y cantar. La agenda con las tareas pendientes es voluminosa. El lo sabe. Ha terminado el tiempo de criticar. Comienza el de tomar medidas. El rostro de Barack Obama durante el discurso de agradecimiento a sus seguidores por la victoria, así lo demostraba. Manifestaba la satisfacción por el triunfo y la seriedad con que asume el liderazgo de su nación.

Los problemas no se crearon ayer y sabemos que se han acumulado durante años. Muchos querrán que mañana estén resueltos. Los más afectados por las consecuencias de las crisis financiera e inmobiliaria mostraran su desespero ante la impotencia de solucionarlo. La necesidad de nuevos empleos, la búsqueda de soluciones para una endeble seguridad social y un sistema de salud al alcance de todos serán las mayores presiones domésticas. Los republicanos, por supuesto, se encargaran de exigir el cumplimiento de cualquier programa al pie de la letra.

En el ámbito internacional, la guerra de Irak sigue consumiendo el dinero del contribuyente norteamericano y cobrando la vida de sus soldados. No es difícil predecir que cuando termine el tiempo del ejército de ocupación en el que Estados Unidos está comprometido, los iraquíes resolverán sus problemas, de acuerdo a su cultura y sin importar el derroche de dinero y vidas que —a base de mentiras— llevaron en aquel país. La preservación de la seguridad nacional y la lucha contra el terrorismo es otro de los retos del nuevo presidente. Irán y Afganistán tendrá su lugar en la lista de prioridades, en el que destaca con letras mayúsculas el apresurado resurgimiento de Rusia. Otros puntos del Medio Oriente no escapan de la agenda. Establecer un clima de entendimiento en las relaciones y cooperación con la Unión Europea es imprescindible para recuperar la confianza mutua.

America Latina requiere de atención especial. El incremento generalizado de la pobreza en la región ha propiciado el surgimiento de tendencias populistas de substancioso arraigo popular. En la mente del latinoamericano común, Estados Unidos llegó a sus países durante el siglo pasado sólo para intervenir militarmente o apoyar al dictador de turno. En el actual, los tratados de libre comercio son las nuevas intervenciones puntuales que muchos dudan de sus beneficios.

Por ultimo está Cuba, que ha ocupado el decir y hacer de los últimos 10 presidentes de Estados Unidos. El enfrentamiento sostenido entre los dos países durante 50 años sólo ha servido para crear y engrandecer una leyenda. La imagen de un hombre tan inteligente como tozudo ha recorrido el mundo como el David que enfrento a Goliat. Este mito ha servido a jóvenes de todas latitudes que —cíclicamente— han querido alcanzar el cielo. Barack Obama tiene la posibilidad de atemperar esa situación —y Cuba lo sabe. Para ello se vienen preparando desde hace tiempo. Quizás ya están enviando una escueta nota a través del representante norteamericano en La Habana felicitando al nuevo presidente, a la vez que el experimentado embajador, Jorge Bolaños, acreditado en Washington para esta ocasión, estará moviéndose con su mejor sonrisa entre los actuales y posibles funcionarios del Departamento de Estado. Cuba se debate en la más conocida de las sanciones impuestas por EE.UU. contra la isla: el embargo económico. Si eliminar esta sanción le posibilita el acceso a un manejo económico internacional más flexible, también eliminaría de un tirón la piedra angular del discurso de mutuos beligerantes.

¿Pronósticos? Esperemos alguna declaración desafiante. Algún capitulo inesperado puede producirse que eleve la tensión y los sitúe en una posición de fuerza ante los propios norteamericanos. Los agentes encubiertos a cargo de la disidencia interna serán orientados a exigir su inmediato apoyo y el cumplimiento de sus demandas. No importa lo que suceda. Ni siquiera saber que, a partir de hoy, para los cubanos de aquí y de allá, existe una nueva esperanza. Lo determinante ahora es saber por dónde y cómo va a responder el liderazgo castrista.

lunes, 3 de noviembre de 2008

¡Huye, Pinocho, huye!

Rafael del Pino
General de Aviación,
combatiente de Playa Girón

Hace unos cuantos meses visitando a un amigo norteamericano, profesor de la Universidad de la Florida en Gainsville, salió a la conversación el tema cubano. Inevitable. Comenté lo reñida que serían las elecciones del 4 de noviembre. No dominaba bien la política local. Me parecía que no era fácil para los retadores demócratas desplazar de los tres escaños del Congreso a los actuales titulares republicanos.

Mi amigo soltó una de sus sonrisas, para mí características, sin apenas mostrar los dientes, y detuvo la conversación y me invitó a salir con él en su automóvil hacia la biblioteca universitaria. En el trayecto, con la franqueza que caracteriza nuestra amistad, me dijo que el daño más grande que el castrismo y la derecha de Miami le había ocasionado a los cubanos era que ya no creíamos nada, a la vez que creíamos todo. Que el grado de credibilidad decidía nuestro poder de análisis y el grado de aceptación de una verdad o una mentira.

Salió a relucir el embuste con que el difunto ex congresista (del período republicano cubano) Rafael Diaz-Balart le había tomado el pelo a la comunidad cubana. Su alegato visionario oponiéndose a la amnistía de los asaltantes al Moncada jamás salió de sus labios.

Diablos. Era muy difícil de creer. Hasta que el director de la Biblioteca le entregó a mi amigo un microfilm. Ante mis ojos, como un fantasma salido del closet de la historia, apareció el hemiciclo del Capitolio Nacional cubano y los períodos de sesiones de la Cámara de Representantes en el Vigésimo Cuarto Periodo Congresional del 2 y 3 de Mayo de 1955, conducido por su presidente, Gastón Godoy y Loret de Mola, y los secretarios Andrés R. Pupo Sánchez y Eugenio Cusidó Torres, donde se debatió ampliamente la amnistía a los asaltantes del Moncada y donde única y exclusivamente votó en contra el representante José del Toro Cabrera. El resto de los congresistas -incluyendo Rafael Díaz-Balart- votaron a favor y no existió ningún discurso visionario rechazando dicha amnistía. El director de la biblioteca universitaria nos imprimió una copia de dicho documento. A mitad de camino hacia el parqueo, mi amigo decidió volver sobre sus pasos. Minutos después se acercó sonriente: “Pedí notarizar el documento, tú sabes como son estas cosas en política, a alguien se le puede ocurrir venir y tratar de desaparecerlo”.

La fábula sobre el famoso discurso de Rafael Díaz-Balart ha sido utilizada ampliamente en el sur de Florida por sus hijos sucesores en la política local.

Abraham Lincoln, Presidente de Estados Unidos, dijo con sabiduría: “Se puede engañar un tiempo a todo el pueblo. Se puede engañar todo el tiempo a parte del pueblo. Pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo”.

Otro viejo refrán. Ha sido muy utilizado en la política norteamericana. Se originó en los años 40. Es del gran campeón de boxeo Joe Louis en vísperas de la pelea en la que retaba al titular Billy Conn: “You can run but you can´t hide”, dijo el pugilista. Puedes correr pero no te puedes esconder. Yo le agregaría: “Puedes engañar pero no te puedes burlar” y esta ha sido una de las burlas mas groseras que haya tenido que soportar la comunidad cubana exiliada. El Nostradamus del patio terminó siendo un Pinocho de yagua. Aunque postmortem.

Para ver el original del período de sesiones correspondiente del Congreso cubano pinche aquí.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Cambio de piel

Norberto Fuentes

Es previsible que Fidel Castro se encuentre en estos mismos instantes buscando los puntos de contacto con Barack Obama. No importan las conveniencias a flor de piel de John McCain. Si los resultados de las encuestas son tan sólo aproximados, ya sabemos quién es el próximo Presidente. Y la crítica situación social y económica de Estados Unidos deja con una escasa reserva de oxígeno al partido gobernante. Así que Fidel tiene que olvidarse de ese eterno apoyo subliminal de los republicanos. El discurso de la confrontación, sobre el cual aún navega, no estará más a su alcance en lo que le queda de vida, es decir, los dos próximos períodos presidenciales americanos. El mismo machaque de los últimos 50 años ya no será factible. Fue una guerra de palabras beneficiosa para ambas partes. Le permitía al Partido Republicano garantizar el voto cubano de Florida y a Fidel las justificaciones que proporcionaba el inminente ataque imperialista. Una bondad adicional es que Fidel tiene en su gaveta el expediente vietnamita de McCain, detalle tan engorroso como importante. Fernando Barral, un sicólogo, que ha sido descrito como “hábil e inteligente”, fue enviado a Vietnam especialmente para interrogar a McCain. Fue parte de la estrecha colaboración entre Cuba y Vietnam durante la guerra. Obama es otro asunto. Obama es lo inesperado. Es la incertidumbre. ¡Si lo ha sido incluso para el propio establishment americano! De cualquier manera hay un par de asuntos que ya Fidel debe dar por descontados. No es momento para que le falle su acostumbrado y despierto pragmatismo. Pero es un hecho que Obama le va a quitar una buena parte de su discurso antiimperialista y que en América Latina y el resto del Tercer Mundo al candidato afroamericano lo van a mirar como uno de los suyos. El peor de los escenarios, sin embargo, está aún por dilucidar, el que debe tener a Fidel con todas las alarmas disparadas: que Obama encuentre los resquicios para forzarlo a negociar en serio y ponga a temblar el dichoso embargo y todas las otras trabas que entorpecen la vieja frontera marítima. Que haga una oferta que Cuba no pueda rechazar. Será el día del fin inexorable del ensayo revolucionario, a menos que en La Habana sigan siendo pragmáticos y sepan adelantarse y además guiar esa cooperación en función del resto del continente. Porque la realidad es que la derecha latinoamericana y los neoliberales no verán con muy buenos ojos al afable y avispado Obama. La incertidumbre. Si algo no le gusta a Fidel, es eso: la incertidumbre.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Suma y sigue

Esto no para. El ministro ruso de Comunicación, Igor Olegovich Schegoliev, dijo en La Habana el viernes que su país estudia la posibilidad de participar como subarrendatario en el proyecto de Cuba y Venezuela para enlazar a varios países del Caribe con un cable submarino de fibra óptica a partir de 2010. "Nuestros especialistas están estudiando la posibilidad de arrendar una parte de los canales que se van a crear para el tráfico internacional", declaró Schegoliev en la rueda de prensa que cerró su visita a Cuba. Se refiere a un cable submarino principal que unirá Cuba y Venezuela con una capacidad de 640 gigabytes y otro que enlazará a la isla con Jamaica. Además hay proyectos de ampliar las conexiones a más países, como Nicaragua y Haití. El ministro ruso firmó antes de partir un memorando de entendimiento y colaboración para las inversiones en tecnología de la información y comunicaciones con su par cubano del sector, Ramiro Valdés. Además, Schegoliev dijo que Rusia ofreció a Cuba facilitar el acceso al sistema global ruso de navegación por satélite GLONASS, que se espera que cuente con los servicios de 24 satélites a finales de 2009.

Los rusos están de vuelta

Filiberto Castiñeiras
Analista cubano


La más importante y extensa delegación militar rusa en los últimos 20 años acaba de visitar La Habana. La revisión de las condiciones en las Fuerzas Armadas cubanas y en especial de la Fuerza Aérea y la Defensa Antiaérea es el objetivo priorizado. Los sistemas de mando, comunicación y lucha radioelectrónica serán examinados por los oficiales rusos que, además, llevan la misión de asesorar a los cubanos en la explotación de nuevos radares y sistemas de lanzamiento de misiles. La disposición de entrenar nuevos oficiales en escuelas rusas y el suministro de piezas de repuesto para los talleres de las Fuerzas Armadas cubanas engrosan la agenda preparada en Moscú.

Una delegación presidida por el ministro de comunicaciones, Igor Schegoliev, acaba de firmar acuerdos de colaboración en las ramas de infocomunicaciones y la electrónica, además de la apertura de una representación de la agencia rusa de información RIA Novosti en La Habana. El intercambio de especialistas y preparación de personal cubano en escuelas rusas está incluido en los acuerdos.

Otra delegación, esta vez presidida por el ministro de Transportes, Igor Levitin, es esperada en la capital cubana. En los casi 50 años de estrechas relaciones entre La Habana y Moscú se pudiera calificar de excepcional que hayan coincidido delegaciones de tan alto nivel en cualquiera de las dos capitales.

Para el observador atento, las cosas parecen estar desenvolviéndose como en un guión. Las Fuerzas Armadas cubanas desde hace algunos años han actualizado y renovando sus medios de combate de forma muy callada, en contactos con los propios rusos y con el Ejército chino. Por otro lado, el inmenso arsenal que el gobierno de Venezuela ha estado comprando en Rusia y que va más allá de las posibilidades numéricas de su Ejército, bien pudieran estar sirviendo para la reactivación del parque de las distintas armas cubanas. En conocimiento de la técnica y del idioma ruso, los cubanos estarían pagando con el asesoramiento directo en el manejo de aviones de combate, helicópteros y defensa antiaérea.

El gobierno cubano puede asegurar su futuro con el apoyo logístico de los rusos, y aprovechan su apuesta de resurgir como gran potencia, y en total conocimiento de que el apoyo que reciben en estos momentos del gobierno de Venezuela cesaría abruptamente si Hugo Chávez perdiera el poder.

Los rusos, embriagados con el descubrimiento del capitalismo, abandonaron su fuerza y equipamiento militar. El alto mando ruso despertó a la realidad en el reciente conflicto con Georgia, cuando sus tropas se movieron pesadamente y en la práctica se quedaron sin comunicaciones entre los mandos y las unidades. El equipo más moderno que posee cualquiera de sus brigadas fue fabricado en el año 1980 y sus tácticas de combate son las mismas utilizadas medio siglo atrás, según el presidente del Instituto de Evaluaciones Estratégicas, Alexandr Konovalov. En cuanto al armamento estratégico, se han sentido acorralados con los sistemas y acuerdos que, lentos pero seguros, han establecido los norteamericanos en la Europa del Este. Ante esta situación y el futuro que enfrentan, el gobierno ruso ha decidido acometer una reorganización total de las Fuerzas Armadas y convertir su Ejército en estructuras móviles y ágiles, dotadas de armas ultramodernas. El aumento del presupuesto militar para el próximo año a 47.000 millones de dólares, reducir el Ejercito a un millón de soldados para 2012 y la disminución de 200.000 oficiales en los próximos cuatro años, son algunas de las medidas anunciadas por el ministro de Defensa, Anatoli Serdiukov. Todo debe estar a punto en 2020.

La renovada relación entre Rusia y Cuba se ha incrementado gradual e intensamente con la habilidad por ambas partes de restar importancia a cualquier encuentro que hayan celebrado. A los dos, viejos conspiradores de táctica y estrategia, les conviene la negociación. Cuba por asegurar su futuro inmediato y Rusia estaría acercando su trinchera de defensa a Estados Unidos.

Queda una pregunta en todo este nuevo teatro de operaciones. ¿Jugará algún papel el nuevo satélite de comunicaciones que lanzaron los chinos al servicio del gobierno venezolano? ¿Tiene alguna conexión con la nueva alianza de comunicaciones y radioelectrónica ruso-cubana? Quizá estemos contemplando el nacimiento de una estrategia continental. Servir de elemento de presión para los norteamericanos. Cuanta información y de que tipo se puede obtener con el nuevo satélite y quien la puede utilizar está por determinarse. Alertas. Los rusos están de vuelta.