Cuba enfrenta una grave crisis habitacional, agudizada este año por tres poderosos huracanes que afectaron a medio millón de viviendas y dejaron pérdidas por US$ 10.000 millones. Según Raúl Castro el país tardará entre tres y seis años para recuperarse de estos daños. El programa gubernamental aprobado hace tres años y medio para la construcción de 50.000 casas anuales está absolutamente sobrepasado, y se ha ido reajustando a casi la mitad.
"Aquí lo que hay que hacer es cientos de miles de casas, por eso quiero el árido y la fábrica de cemento y vamos a hacer de verdad la base industrial para desarrollar la vivienda, ¡ya está bueno, vamos a hacerla de verdad!", dijo Raúl Castro.