
A continuación aclara que "estoy bien, pero insisto, ninguno de ellos debe sentirse comprometido por mis eventuales Reflexiones, mi gravedad o mi muerte" y destaca que está dedicado a revisar "los discursos y materiales elaborados por mí a lo largo de más de medio siglo. He tenido el raro privilegio de observar los acontecimientos durante tanto tiempo. Recibo información y medito sosegadamente sobre los acontecimientos". Y lanza un desafío para él y otro para el nuevo Presidente de Estados Unidos: que él ya esté completamente retirado dentro de cuatro años y que Barack Obama logre un segundo mandato de gobierno. "Espero no disfrutar de tal privilegio (de recibir información y meditar sobre los acontecimientos) dentro de cuatro años, cuando el primer período presidencial de Obama haya concluido".