miércoles, 17 de junio de 2009

Juicio a TV Martí

Las transmisiones del canal de televisión que emite desde Florida hacia Cuba no serían vistas en la isla por lo que tal vez sería conveniente terminar con esa iniciativa. Así lo aseguró hoy el congresista demócrata por Massachusets William Delahunt, quien se opone a la política actual de Estados Unidos hacia el régimen cubano. "Parece que TV Martí no tiene nadie que lo vea, por consiguiente, ¿cuál es el caso de seguirlo manteniendo?", aseguró, citado por la agencia The Associated Press.

Los comentarios fueron formulados durante una vista legislativa, en la cual, la oficina del Congreso sobre responsabilidad de gobierno, conocida como GAO, difundió un informe que sostiene que esas transmisiones, unidas a las de Radio Martí, han costado hasta ahora unos 500 millones de dólares a Washington y los resultados -"romper el bloqueo informativo y promover la libertad y democracia en ese país"- no han sido los esperados.

De hecho, no se han podido superar los esfuerzos del gobierno de La Habana de bloquear las transmisiones, y los múltiples métodos empleados hasta ahora, incluidos el satélite y el empleo de un avión, apenas han resultado en una "audiencia pequeña", dijo Jess T. Ford, de la división de asuntos internacionales de la GAO al presentar su informe en la audiencia del subcomité de organizaciones internacionales y derechos humanos de la Cámara de Representantes, convocada por Delahunt para analizar específicamente las transmisiones de TV Martí. Sin embargo, hubo congresistas republicanos que discreparon de estas conclusiones.

TV Martí fue creado en 1990 durante el gobierno del Presidente George Bush padre, y se unió a las transmisiones radiales que venía realizando Radio Martí desde Miami. Transmite noticias, comentarios y programas de entretenimiento a Cuba, con un "propósito, calidad y efectividad" que han generado interrogantes desde sus inicios, según el informe. El trabajo de TV Martí está supervisado por la Oficina de Transmisiones a Cuba, una entidad federal que requiere a su vez de 35 millones de dólares adicionales para funcionar.