Los comentarios fueron formulados durante una vista legislativa, en la cual, la oficina del Congreso sobre responsabilidad de gobierno, conocida como GAO, difundió un informe que sostiene que esas transmisiones, unidas a las de Radio Martí, han costado hasta ahora unos 500 millones de dólares a Washington y los resultados -"romper el bloqueo informativo y promover la libertad y democracia en ese país"- no han sido los esperados.
De hecho, no se han podido superar los esfuerzos del gobierno de La Habana de bloquear las transmisiones, y los múltiples métodos empleados hasta ahora, incluidos el satélite y el empleo de un avión, apenas han resultado en una "audiencia pequeña", dijo Jess T. Ford, de la división de asuntos internacionales de la GAO al presentar su informe en la audiencia del subcomité de organizaciones internacionales y derechos humanos de la Cámara de Representantes, convocada por Delahunt para analizar específicamente las transmisiones de TV Martí. Sin embargo, hubo congresistas republicanos que discreparon de estas conclusiones.
TV Martí fue creado en 1990 durante el gobierno del Presidente George Bush padre, y se unió a las transmisiones radiales que venía realizando Radio Martí desde Miami. Transmite noticias, comentarios y programas de entretenimiento a Cuba, con un "propósito, calidad y efectividad" que han generado interrogantes desde sus inicios, según el informe. El trabajo de TV Martí está supervisado por la Oficina de Transmisiones a Cuba, una entidad federal que requiere a su vez de 35 millones de dólares adicionales para funcionar.