Richardson, quien llegó a La Habana al frente de una misión comercial que analiza posibles intercambios culturales y de productos agrícolas y que se hospeda en el Hotal Nacional, regresará el viernes a Estados Unidos.
Sin embargo, el viaje del gobernador, un demócrata cercano el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, despertó especulaciones sobre posibles gestiones políticas. Medios estadounidenses han recordado que el gobernador ya visitó la isla a fines del siglo pasado, como emisario del entonces presidente Bill Clinton, e intervino en la liberación de presos políticos.
Además, Bill Richardson, un ex embajador ante Naciones Unidas, tiene experiencias en negociaciones, y en el pasado viajó con esa finalidad al Zaire de Mobutu, al Irak de Saddam Hussein y a Corea del Norte.