Algo sucede con Norberto Fuentes en Miami. Porque aparte del tema de los videos de Arnaldo Ochoa y Patricio de la Guardia, este fin de semana el diario estadounidense El Nuevo Herald publicó un extenso artículo sobre un reciente libro sobre la lucha contrainsurgente en la cordillera del Escambray, en los primeros años de la Revolución Cubana. Curiosamente el autor del comentario, Manuel Vázquez Portal, usa el 80% de su texto para hablar de otro libro, escrito hace 40 años: Condenados de Condado, de Norberto Fuentes, considerada (a contrapelo del autor según el mismo me ha dicho recientemente) como la “primera obra disidente de la literatura cubana” y por cuyas páginas el autor fue condenado a más de una década de ostracismo en la isla. Pese a lo anterior, Vázquez –en el 20% restante de su artículo– intenta comparar a Condenados… con el nuevo libro, Escambray, la historia que el totalitarismo trató de sepultar, como si fuesen dos miradas –quizá opuestas o enfrentadas- de un mismo hecho. Y para eso descalifica Condenados… aunque sin mencionar las cualidades por las que habría que leer el nuevo texto. Manera más extraña de destacar una nueva obra. Foto: Fuentes en el Escambray, en mayo de 1963. Imagen tomada por Ernesto Fernández.
