lunes, 21 de julio de 2008

El video-gate



Videos inéditos pero no desconocidos. La semana pasada un canal de televisión de Miami dio a conocer fragmentos de unas grabaciones de video realizadas en Angola a fines de los 80, donde aparecen los generales Arnaldo Ochoa y Patricio de la Guardia, entre otros importantes militares de la misión militar cubana en ese país africano. Esas escenas fueron exhibidas la misma semana que se cumplieron 19 años del fusilamiento de Ochoa y de la condena a 30 años de prisión de De la Guardia por la llamada Causa Número 1, en un supuesto caso de narcotráfico.

La conductora del programa María Elvira Live, María Elvira Salazar aseguró que esos videos permanecieron por casi dos décadas ocultos en las “bóvedas secretas del castrismo” y aseguró que ahí se podían apreciar la vida de “lujos y excesos”, los “privilegios” y las “orgías sexuales”en la que participaban esos militares. Además sostuvo que esos videos sirvieron a Raúl Castro en la Causa Número 1 para imponer los castigos que se aplicaron.

Sin embargo, esos videos no son de los archivos del régimen cubano, sino que forman parte de unas grabaciones personales realizadas por el escritor cubano Norberto Fuentes, quien actualmente vive en Estados Unidos. Y lo poco que mostró María Elvira Live, entre otras imágenes, es a Ochoa y De la Guardia en la piscina de la casa donde residía el primero como jefe de la misión militar cubana en Angola. Además, los militares aparecen en compañía de sus esposas y lo más “escandaloso” son algunos besos que De la Guardia le da a su esposa de entonces, María Isabel Ferrer.

Imágenes de estos videos fueron publicados en 1999 en el libro Dulces Guerreros Cubanos, del propio Norberto Fuentes, por lo que su existencia no era desconocida.

La serie de programas emitidos desde el lunes 14 al jueves 17, e interrumpida abruptamente pese a la promesa de la presentadora de seguir mostrándolos, claramente era una apuesta por ensuciar el nombre de Ochoa, pero especialmente el de Patricio de la Guardia, quien actualmente vive libre -aunque vigilado- en La Habana. Hace tres años un libro afirmó -sin ningún tipo de pruebas ni sustento- que De la Guardia había asesinado a Salvador Allende, en La Moneda, en septiembre de 1973.