Los 22 kilómetros de playas de Varadero, con decenas de hoteles internacionales a 140 kilómetros al este de La Habana, pierden anualmente 1,2 metros de su fina y blanca arena, de los 22 de ancho que tienen en promedio. Entre las causas de la pérdida de arena destaca su excesiva explotación sin una adecuada política de manejo costero, escribió la agencia cubana Prensa Latina. En todo caso las pérdidas de las dunas serían inferiores a Cancún, Crane y Puerto Plata.
Situado en la larga y estrecha Península de Hicacos, el balneario recibió el año pasado 1,3 millón de visitantes, de los 2,3 millones que llegaron a Cuba, según el Ministerio del Turismo. Según esas cifras cada día visitan entre 40 mil y 60 mil turistas las playas de Varadero, que retroceden un promedio de 1,2 metros al año.
Algunos ecologistas advierten sobre los riesgos del dragado para la superficie marina, pero estudios oficiales cubanos dicen que se están evitando daños en corales y otros organismos del litoral.