Raúl Castro hizo un balance de los planes de la isla en torno a fortalecer sus capacidades defensivas que comenzaron en 2003 y se reforzaron en 2006, año en que enfermó Fidel Castro. Según Granma la administración de George W. Bush (2001-2009) "aprovechó la histeria desatada tras el acto terrorista contra las Torres Gemelas en Nueva York, para declarar su propósito de atacar 'oscuros rincones del mundo". "El gobierno norteamericano de entonces arreció hasta el absurdo el bloqueo económico, la guerra ideológica y el resto de las agresiones contra Cuba, e incluso insinuó una acción militar directa", agregó.
Raúl Castro incluso recordó algunos episodios narrados en el libro de Bob Woodward Bush at war, con los preparativos de la Casa Blanca para atacar a Cuba. "Fue uno de los momentos más peligrosos que ha vivido nuestro país, después de la crisis de los cohetes en 1962", afirmó.