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Julio César, después de una azarosa vida política, deja el poder
y se retira a cuidar su plantas, en Las 12 pruebas de Asterix. |
Jubilado y retirado. No hay vuelta atrás. Sólo los insistentes rumores, que amenazaban con opacar las medidas anunciadas por el gobierno cubano como la reforma migratoria, deben haber obligado a Raúl Castro a sacar del silencio y de la sombra a su hermano mayor, y volver a ponerlo a la primera plana de
Granma. Y Fidel lo hace con una buena cuota de ironía, hablando de él en tercera persona y burlándose de quienes dicen que está agonizando. Pero si para los 86 años que tiene y después de la enfermedad que pasó, está bastante bien. Eso sí, se le escapa un quejido al anunciar que ya no publicará más sus reflexiones. Claro, las últimas resultaban inentendibles por lo que Raúl pudo pasar la máquina. ¿Será la última vez que el comandante haga noticia en vida? Ya que está decidido a adentrarse en su retiro, habrá que respetar su voluntad. Así es que, a dejarlo tranquilo.