domingo, 29 de junio de 2008

El historiador habanero en Santiago

El Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal, encargado de la notable empresa de restaurar el centro histórico de la capital cubana, viajó esta semana a Chile encabezando la delegación del Partido Comunista de Cuba para asistir a las ceremonias por los 100 años del natalicio de Salvador Allende. Durante su paso por Santiago, Leal, quien también es miembro de la Asamblea del Poder Popular (Parlamento cubano), conversó conmigo, para La Tercera, sobre los documentos de Allende que Cuba devolvió esta semana a su familia, sobre el actual momento político cubano, y sobre su trabajo de restauración, reconocido internacionalmente.

Leal explicó que los documentos de Allende regresaron a Chile por petición de la familia del fallecido Presidente y que, si bien él tenía conocimiento cabal del detalle del “embarque”, correspondía a los cercanos de Allende darlos a conocer de la manera que estimaran convenientes. Se trata de cartas, mensajes y otros documentos enviados o escritos al político socialista por distintos personajes como Fidel Castro, Pablo Neruda o Ernesto Che Guevara y que, por su importancia histórica y relevancia política, fueron llevados desde La Moneda a la embajada cubana en el “último momento” del gobierno de la Unidad Popular, y trasladados a La Habana por Beatriz Tati Allende, tras el golpe de Estado de septiembre de 1973.

El funcionario me aclaró que, aunque él participó en Santiago en el acto en que el arribo de esos papeles se hizo público, los mismos llegaron antes que él a Chile. “Cuba ha sido depositaria y custodia de estos documentos, que se han conservado en los depósitos del Consejo de Estado, donde también están los documentos de Martí, los documentos más sagrados e importantes de Cuba. Son documentos que la entonces secretaria del Consejo de Estado, Celia Sánchez Manduley (hasta su muerte, en 1980, una de las mujeres más cercanas a Fidel Castro), conservó por indicación expresa del compañero Fidel”, afirmó.

Eusebio Leal fue uno de los protagonistas del último congreso de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) de abril pasado cuando, en una de las intervenciones más celebradas en la reunión y una de las más destacadas por la prensa internacional, declaró: "Yo no me avergüenzo de los que están fuera, porque mis hijos están fuera, y jamás me avergonzaré de mi condición de padre, ni jamás les quitaré a ellos el nombre de cubanos -ellos decidieron su camino- siempre y cuando no hagan armas contra la patria que los vio nacer". Es decir, que Cuba era de todos, los de dentro y fuera, y que no se podía quitar el nombre de cubano al que partió al exterior.

Eran unas palabras que reflejaban bien el nuevo contexto y ambiente que parece respirarse en Cuba, con Raúl Castro a la cabeza del gobierno isleño. Eso a pesar de que el Historiador de la Ciudad de La Habana me haya dicho que “no hay un solo momento en la historia de nuestro país, en los últimos años, que no haya sido importante, ya que no se ha dejado un solo instante en escribir la historia”.

Por eso volví sobre esa intervención, y Leal me respondió: “Siempre he hecho uso de mi soberana libertad y todo el que expresa su pensamiento, sea en Chile, en Cuba o cualquier parte del mundo, corre el riesgo de ser mejor o peor comprendido o interpretado. Esa expresión, en el contexto que se dio era muy válida, y yo en mi declaración tomé una posición clara y definida (ante los temas que se habían debatido en el congreso). La revolución siempre es y será un hecho que sólo pueden llevar adelante hombres en libertad. Si mis hijos, otros hijos u otros cubanos decidieron tomar otro camino, yo también dije que, apreciaba y estimaba todo aquel que no levantase armas contra su patria ni contra los que los habían engendrado. Esa es la verdad”.

viernes, 27 de junio de 2008

Castro desconfiaba de Pinochet

En su nueva reflexión, esta vez dedicada al centenario del natalicio de Salvador Allende, Fidel Castro escribe su desconfianza sobre Augusto Pinochet antes del golpe de 1973:

"Yo desconfiaba de Pinochet desde que leí los libros de geopolítica que me obsequió durante mi visita a Chile y observé su estilo, sus declaraciones y los métodos que como Jefe del Ejército aplicaba cuando las provocaciones de la derecha obligaban al presidente Allende a decretar el estado de sitio en Santiago de Chile. Recordaba lo que advirtió Marx en el 18 Brumario".

"Muchos jefes militares del ejército en las regiones y sus estados mayores querían conversar conmigo dondequiera que llegaba, y mostraron notable interés por los temas de nuestra guerra de liberación y las experiencias de la Crisis de Octubre de 1962. Las reuniones duraban horas en las madrugadas, que era el único tiempo libre para mí. Yo accedía por ayudar a Allende, inculcándoles la idea de que el socialismo no era enemigo de los institutos armados. Pinochet, como jefe militar, no fue una excepción. Allende consideraba útiles estos encuentros".

jueves, 26 de junio de 2008

miércoles, 25 de junio de 2008

Comunicado oficial

Fidel Castro volvió a aparecer en los medios cubanos. Pero no lo hizo a través de una de sus “reflexiones”, si no, curiosamente, por medio de un “comunicado oficial” para abordar el encuentro que tuvieron la mañana del martes el ex Presidente isleño y He Guoquian, miembro del Comité Permanente del Buró Político y secretario de la Comisión Central de Control Disciplinario del Comité Central del Partido Comunista de China.

Según esa versión, durante la conversación “Fidel valoró los esfuerzos de la dirección de la Revolución y particularmente del compañero Raúl en los temas de la unidad, la productividad del trabajo, los incrementos de la producción agrícola y el ahorro, que son de gran importancia”. Unas líneas que llaman la atención días después de la frase del propio Castro cuando destacó que “no soy ni seré nunca jefe de fracción o grupo”.

En el comunicado, la única frase entrecomillada de Fidel, de lo que fue su intercambio con el funcionario chino, es: "¿Qué hago yo? Coopero reuniendo noticias y datos y haciendo análisis sobre los más agudos problemas internacionales que aporto a la Dirección del Partido y del Estado. Dispongo de tiempo para recoger gran cantidad de información, a lo cual dedico casi todas las horas del día".

martes, 24 de junio de 2008

Fidel muestra una cicatriz

Un amigo me dio el dato. En el último video de Fidel Castro que mostró la televisión cubana, la semana pasada, sobre el encuentro de los Castro con Hugo Chávez en La Habana el 17 de junio, una toma lateral muestra una cicatriz en el cuello del ex Presidente isleño. Intervención quirúrgica mayor o menor no sé, pero es el primer testimonio gráfico de que al comandante le “metieron cuchillo”.

lunes, 23 de junio de 2008

Castro versus Castro

Ni tan enfermo y menos muerto. Fidel Castro, quizás un poco débil (va camino a los 82 años), sigue dando pelea. Y pese a sus años –es un hombre de los diarios, la radio y la TV- ahora da un paso más allá y aprovecha las bondades de internet: puede publicar en forma casi inmediata, sin esperar a la mañana siguiente para ver divulgadas sus palabras, sus reflexiones. Lo hace a través del sitio Cubadebate. Y ya lo hizo tres días seguidos. Lo hizo sacando sus garras, demostrando que él es Fidel Castro y que no lo puede reemplazar un Raúl por más que sea Castro.

Su reflexión del sábado termina con dos párrafos crípticos que desvelan las pugnas al interior del régimen cubano, que él está a la cabeza de uno de los grupos y que seguirá luchando. Por más que Fidel diga lo contrario y tenga más de 81 años.

“Ignoro si alguien fue arrestado en cualquier punto del país por violar alguna ley. Nada tiene que ver con la reflexión que solicité se divulgara sólo por Cubadebate. Relacionar ambas cosas es arbitrario. Utilizaré ese sitio en internet al ritmo que considere pertinente. No abusaré de la paciencia de nadie. No cobro un centavo, mi trabajo es gratuito”.

“No soy ni seré nunca jefe de fracción o grupo. No puede deducirse, por tanto, que haya pugnas dentro del Partido. Escribo porque sigo luchando, y lo hago en nombre de las convicciones que defendí toda mi vida”.

miércoles, 18 de junio de 2008

Fidel, cristiano socialista

Sé que parece que fuese una “cruzada” o una obsesión de este autor con el tema, pero los hechos se suceden uno tras otro. Ahora es Hugo Chávez el que echa leña al fuego. El Presidente venezolano se definió como un “cristiano socialista” y destacó que ha convertido a su filosofía al líder cubano Fidel Castro. "A Fidel yo lo he hecho cristiano... hace poco me decía: está bien Chávez, yo soy cristiano en lo social", explicó Chávez en una entrevista realizada en Caracas por el ex Presidente portugués Mario Soares y transmitida esta noche por la televisión estatal lusa. El gobernante venezolano destacó que para él "Cristo es lo más sublime".

viernes, 13 de junio de 2008

Un guiño mutuo

Un cura cubano escribiendo en Granma, el diario del “Partido”, elogiando al Che Guevara. Está claro que se viven nuevos tiempos en Cuba. Es el vicario general de La Habana, Carlos Manuel de Céspedes, quien con motivo de los 80 años del natalicio de Ernesto Guevara, le dedicó un extenso artículo al guerrillero argentino-cubano. Y el texto llegó a ser publicado en el más importante periódico isleño. "Tal hombre merece, no solo respeto, sino también admiración entrañable", dice Céspedes, tataranieto de uno de los próceres de la independencia cubana, profesor del Seminario de San Carlos y San Ambrosio y ex secretario de la Conferencia de Obispos Católicos. El religioso se permitió incluso decir que el Che Guevara cometió excesos en su búsqueda por la justicia, pero no motivado por "las sinrazones del egoísmo y la ambición desmesurada". "Aunque discrepaba (con Guevara) de la carencia de una metafísica y de su negación de la trascendencia en el marxismo, simpatizaba con el énfasis en el socialismo", escribió Céspedes, quien también es miembro de la Academia Cubana de la Lengua, doctor en Filología y consultor pontificio.