El CSG, basado en el estudio realizado por la empresa Bendixen & Associates, habló de "significativo cambio de opinión", pero queda claro que lo que hubo aquí fue una pérdida de miedo de los cubanoamericanos, de asumir una posición diferente de la que han estado cautivos durante décadas, de aquellos sectores vociferantes, radicales e instransigentes. De otra forma no se comprende.
De hecho, el "giro" se dio entre los cubanos de todas las edades, pero especialmente entre los cubanos de más de 65 años, ya que antes del evento un 17%lo respaldaba y después el 48% se animó a apoyarlo. "Estos resultados reflejan los que venimos diciendo por años, que Miami está cambiando. Está claro que la experiencia de haber visto el concierto ha tenido un profundo impacto sobre los cubanos y los cubanoamericanos de todas las edades", expresó Carlos Saladrigas, copresidente del CSG.
Juanes, junto a otros 14 artistas, celebró el pasado 20 de septiembre el concierto, tras causar una polémica en el seno del exilio cubano de Miami, algunos de cuyos sectores consideraba que el cantante colombiano debía abogar por las libertades de los cubanos, la excarcelación de los presos políticos y la democracia en la isla.
Entre quienes expresaron una opinión favorable del concierto, 51% dijo que era porque el evento había "elevado el espíritu del pueblo cubano", mientras que 20% indicó que "contribuyó a la situación política de Cuba" y 15% dijo que la razón era que el concierto "no ha sido político". Además el 52% de los entrevistados apoya los intercambios culturales entre Estados Unidos y Cuba, en contraste con el 32% que se opone y el 16% que no está seguro.
Para el 77% de los entrevistados consideró que la destrucción de discos de Juanes llevada a cabo por "grupos extremistas de la comunidad cubanoamericana" tuvo un efecto negativo sobre la imagen de los exiliados.