–Le diré la verdad –dice Castro–. La base es nuestro rehén. Como presidente digo que Estados Unidos debe irse. Como militar digo que los dejemos quedarse.
CubaDebate, 28 de niviembre de 2008.
Chile y Cuba restablecieron relaciones diplomáticas plenas en 1995, interrumpidas tras el golpe de Estado de 1973. Según La Tercera, la Presidenta sudamericana "ha comentado en privado que considera que Chile tiene una deuda de 'gratitud' con Cuba, ya que recibió a numerosos exiliados durante el régimen militar, incluidos varios amigos suyos". Bachelet espera reunirse, aparte de con el Presidente Raúl Castro, con el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro. La gobernante viajó a la isla en dos oportunidades cuando era ministra de Salud. Y en julio de 2006 saludó al pasar al ex Presidente cubano en una cumbre de Córdova, Argentina. Pero hasta ahora no se conocen personalmente.
Esto último considerando el celo que siempre mostró Fidel Castro por todos los aspectos de su vida privada, como sus mujeres y sus hijos. De hecho, "Fidelito" fue el que tuvo, desde pequeño, mayor figuración pública. Sin embargo, en la última década, la actual esposa de Castro, Dalia Soto del Valle, y los hijos que surgieron de esa unión comenzaron a aparecer en actos públicos y en las primeras filas de algunas manifestaciones. Hasta el punto que Antonio Castro Soto del Valle es actualmente el médico oficial del equipo de béisbol de Cuba.
Pero la aparición pública de Mirta Díaz-Balart en Cuba y el hecho de que la prensa oficial la retrate, muestran algunos de los cambios subterráneos que se están produciendo en la isla desde que Fidel Castro tuvo que delegar sus funciones por una grave enfermedad, en julio de 2006, y después, cuando se alejó definitivamente del gobierno. De haber estado Fidel al frente del país, posiblemente no habría permitido una imagen como esa. Pero como ahora su hermano Raúl está al mando, y él siempre ha mantenido una buena relación con su ex cuñada, cosas de este tipo son toleradas.
Hace dos años trascendió que la ex esposa de Fidel Castro había viajado a la isla, algo que ha realizado en forma periódica para visitar a su hijo. Mirta Díaz-Balart, quien es tía de dos congresistas cubano-americanos, se casó con Castro en 1948. Al año siguiente nació su hijo Fidel. Tras divorciarse de Castro -que ya había encabezado el asalto al Cuartel Moncada por lo que pasó algunos años en la cárcel- la mujer se casó con Emilio Núñez Blanco, con quien tuvo dos hijas. Fue en julio de 2006, coincidentemente durante el viaje de Díaz-Balart a Cuba, que Castro enfermó y Núñez Blanco murió en España producto del mal de Alzheimer.
El creador de Por quién doblan las campanas fue un firme partidario de la Revolución hasta su muerte y anhelaba ese encuentro con Fidel. Nada muy soprendente cuando medio mundo quería conocer al joven líder revolucionario triunfante. Y Castro se hizo de rogar para participar en el concurso de pesca, que llevaba el nombre del escritor que se pegó un tiro en Ketchum, en 1961. Ante las insistencias y los deseos de Hemingway, que entregaba los trofeos, el gobernante cubano se sumó a la contienda y lo hizo a bordo del yate Cristal. Al final coronó dos segundos lugares y se llevó el premio al mayor acumulador individual.
Fue un encuentro de 15 minutos, cuyas secuencias fotográficas han sido analizadas hasta el cansancio en Estados Unidos para ver un posible quiebre, un gesto de desagrado, una señal de displicencia entre ambos. Pero nada. “La academia americana nunca ha sabido resolver el hecho de un Hemingway político. Pero más que eso un Hemingway de izquierda”, afirmó Norberto Fuentes, autor de Hemingway en Cuba, el mayor y más completo volumen sobre el idilio del escritor de Islas en el Golfo y la mayor de las Antillas. Para Fuentes “todo lo que dice Hotchner es mentira. Una mentira flagrante”.
A mediados de 1959, tras pasar el verano en España, apenas regresó a La Habana besó la bandera cubana y dijo: “Estoy feliz de estar aquí otra vez, porque me considero un cubano más. Mis simpatías están con la Revolución Cubana y todas nuestras dificultades. No quiero ser considerado como un yanqui”. Incluso apoyó las ejecuciones de los esbirros de Batista. “Le tengo completa fe a la revolución de Castro porque tiene el apoyo del pueblo cubano. Yo creo en su causa”. Además en una carta a su amigo, el general Charles “Buck” T. Lanham, del 12 de enero de 1960, declaró: “Creo completamente en la necesidad histórica de la Revolución Cubana”.
Los problemas no se crearon ayer y sabemos que se han acumulado durante años. Muchos querrán que mañana estén resueltos. Los más afectados por las consecuencias de las crisis financiera e inmobiliaria mostraran su desespero ante la impotencia de solucionarlo. La necesidad de nuevos empleos, la búsqueda de soluciones para una endeble seguridad social y un sistema de salud al alcance de todos serán las mayores presiones domésticas. Los republicanos, por supuesto, se encargaran de exigir el cumplimiento de cualquier programa al pie de la letra.
En el ámbito internacional, la guerra de Irak sigue consumiendo el dinero del contribuyente norteamericano y cobrando la vida de sus soldados. No es difícil predecir que cuando termine el tiempo del ejército de ocupación en el que Estados Unidos está comprometido, los iraquíes resolverán sus problemas, de acuerdo a su cultura y sin importar el derroche de dinero y vidas que —a base de mentiras— llevaron en aquel país. La preservación de la seguridad nacional y la lucha contra el terrorismo es otro de los retos del nuevo presidente. Irán y Afganistán tendrá su lugar en la lista de prioridades, en el que destaca con letras mayúsculas el apresurado resurgimiento de Rusia. Otros puntos del Medio Oriente no escapan de la agenda. Establecer un clima de entendimiento en las relaciones y cooperación con la Unión Europea es imprescindible para recuperar la confianza mutua.
America Latina requiere de atención especial. El incremento generalizado de la pobreza en la región ha propiciado el surgimiento de tendencias populistas de substancioso arraigo popular. En la mente del latinoamericano común, Estados Unidos llegó a sus países durante el siglo pasado sólo para intervenir militarmente o apoyar al dictador de turno. En el actual, los tratados de libre comercio son las nuevas intervenciones puntuales que muchos dudan de sus beneficios.
Por ultimo está Cuba, que ha ocupado el decir y hacer de los últimos 10 presidentes de Estados Unidos. El enfrentamiento sostenido entre los dos países durante 50 años sólo ha servido para crear y engrandecer una leyenda. La imagen de un hombre tan inteligente como tozudo ha recorrido el mundo como el David que enfrento a Goliat. Este mito ha servido a jóvenes de todas latitudes que —cíclicamente— han querido alcanzar el cielo. Barack Obama tiene la posibilidad de atemperar esa situación —y Cuba lo sabe. Para ello se vienen preparando desde hace tiempo. Quizás ya están enviando una escueta nota a través del representante norteamericano en La Habana felicitando al nuevo presidente, a la vez que el experimentado embajador, Jorge Bolaños, acreditado en Washington para esta ocasión, estará moviéndose con su mejor sonrisa entre los actuales y posibles funcionarios del Departamento de Estado. Cuba se debate en la más conocida de las sanciones impuestas por EE.UU. contra la isla: el embargo económico. Si eliminar esta sanción le posibilita el acceso a un manejo económico internacional más flexible, también eliminaría de un tirón la piedra angular del discurso de mutuos beligerantes.
¿Pronósticos? Esperemos alguna declaración desafiante. Algún capitulo inesperado puede producirse que eleve la tensión y los sitúe en una posición de fuerza ante los propios norteamericanos. Los agentes encubiertos a cargo de la disidencia interna serán orientados a exigir su inmediato apoyo y el cumplimiento de sus demandas. No importa lo que suceda. Ni siquiera saber que, a partir de hoy, para los cubanos de aquí y de allá, existe una nueva esperanza. Lo determinante ahora es saber por dónde y cómo va a responder el liderazgo castrista.
Mi amigo soltó una de sus sonrisas, para mí características, sin apenas mostrar los dientes, y detuvo la conversación y me invitó a salir con él en su automóvil hacia la biblioteca universitaria. En el trayecto, con la franqueza que caracteriza nuestra amistad, me dijo que el daño más grande que el castrismo y la derecha de Miami le había ocasionado a los cubanos era que ya no creíamos nada, a la vez que creíamos todo. Que el grado de credibilidad decidía nuestro poder de análisis y el grado de aceptación de una verdad o una mentira.
Salió a relucir el embuste con que el difunto ex congresista (del período republicano cubano) Rafael Diaz-Balart le había tomado el pelo a la comunidad cubana. Su alegato visionario oponiéndose a la amnistía de los asaltantes al Moncada jamás salió de sus labios.
Diablos. Era muy difícil de creer. Hasta que el director de la Biblioteca le entregó a mi amigo un microfilm. Ante mis ojos, como un fantasma salido del closet de la historia, apareció el hemiciclo del Capitolio Nacional cubano y los períodos de sesiones de la Cámara de Representantes en el Vigésimo Cuarto Periodo Congresional del 2 y 3 de Mayo de 1955, conducido por su presidente, Gastón Godoy y Loret de Mola, y los secretarios Andrés R. Pupo Sánchez y Eugenio Cusidó Torres, donde se debatió ampliamente la amnistía a los asaltantes del Moncada y donde única y exclusivamente votó en contra el representante José del Toro Cabrera. El resto de los congresistas -incluyendo Rafael Díaz-Balart- votaron a favor y no existió ningún discurso visionario rechazando dicha amnistía. El director de la biblioteca universitaria nos imprimió una copia de dicho documento. A mitad de camino hacia el parqueo, mi amigo decidió volver sobre sus pasos. Minutos después se acercó sonriente: “Pedí notarizar el documento, tú sabes como son estas cosas en política, a alguien se le puede ocurrir venir y tratar de desaparecerlo”.
La fábula sobre el famoso discurso de Rafael Díaz-Balart ha sido utilizada ampliamente en el sur de Florida por sus hijos sucesores en la política local.
Abraham Lincoln, Presidente de Estados Unidos, dijo con sabiduría: “Se puede engañar un tiempo a todo el pueblo. Se puede engañar todo el tiempo a parte del pueblo. Pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo”.
Otro viejo refrán. Ha sido muy utilizado en la política norteamericana. Se originó en los años 40. Es del gran campeón de boxeo Joe Louis en vísperas de la pelea en la que retaba al titular Billy Conn: “You can run but you can´t hide”, dijo el pugilista. Puedes correr pero no te puedes esconder. Yo le agregaría: “Puedes engañar pero no te puedes burlar” y esta ha sido una de las burlas mas groseras que haya tenido que soportar la comunidad cubana exiliada. El Nostradamus del patio terminó siendo un Pinocho de yagua. Aunque postmortem.
Para ver el original del período de sesiones correspondiente del Congreso cubano pinche aquí.
Una delegación presidida por el ministro de comunicaciones, Igor Schegoliev, acaba de firmar acuerdos de colaboración en las ramas de infocomunicaciones y la electrónica, además de la apertura de una representación de la agencia rusa de información RIA Novosti en La Habana. El intercambio de especialistas y preparación de personal cubano en escuelas rusas está incluido en los acuerdos.
Otra delegación, esta vez presidida por el ministro de Transportes, Igor Levitin, es esperada en la capital cubana. En los casi 50 años de estrechas relaciones entre La Habana y Moscú se pudiera calificar de excepcional que hayan coincidido delegaciones de tan alto nivel en cualquiera de las dos capitales.
Para el observador atento, las cosas parecen estar desenvolviéndose como en un guión. Las Fuerzas Armadas cubanas desde hace algunos años han actualizado y renovando sus medios de combate de forma muy callada, en contactos con los propios rusos y con el Ejército chino. Por otro lado, el inmenso arsenal que el gobierno de Venezuela ha estado comprando en Rusia y que va más allá de las posibilidades numéricas de su Ejército, bien pudieran estar sirviendo para la reactivación del parque de las distintas armas cubanas. En conocimiento de la técnica y del idioma ruso, los cubanos estarían pagando con el asesoramiento directo en el manejo de aviones de combate, helicópteros y defensa antiaérea.
El gobierno cubano puede asegurar su futuro con el apoyo logístico de los rusos, y aprovechan su apuesta de resurgir como gran potencia, y en total conocimiento de que el apoyo que reciben en estos momentos del gobierno de Venezuela cesaría abruptamente si Hugo Chávez perdiera el poder.
Los rusos, embriagados con el descubrimiento del capitalismo, abandonaron su fuerza y equipamiento militar. El alto mando ruso despertó a la realidad en el reciente conflicto con Georgia, cuando sus tropas se movieron pesadamente y en la práctica se quedaron sin comunicaciones entre los mandos y las unidades. El equipo más moderno que posee cualquiera de sus brigadas fue fabricado en el año 1980 y sus tácticas de combate son las mismas utilizadas medio siglo atrás, según el presidente del Instituto de Evaluaciones Estratégicas, Alexandr Konovalov. En cuanto al armamento estratégico, se han sentido acorralados con los sistemas y acuerdos que, lentos pero seguros, han establecido los norteamericanos en la Europa del Este. Ante esta situación y el futuro que enfrentan, el gobierno ruso ha decidido acometer una reorganización total de las Fuerzas Armadas y convertir su Ejército en estructuras móviles y ágiles, dotadas de armas ultramodernas. El aumento del presupuesto militar para el próximo año a 47.000 millones de dólares, reducir el Ejercito a un millón de soldados para 2012 y la disminución de 200.000 oficiales en los próximos cuatro años, son algunas de las medidas anunciadas por el ministro de Defensa, Anatoli Serdiukov. Todo debe estar a punto en 2020.
La renovada relación entre Rusia y Cuba se ha incrementado gradual e intensamente con la habilidad por ambas partes de restar importancia a cualquier encuentro que hayan celebrado. A los dos, viejos conspiradores de táctica y estrategia, les conviene la negociación. Cuba por asegurar su futuro inmediato y Rusia estaría acercando su trinchera de defensa a Estados Unidos.
Queda una pregunta en todo este nuevo teatro de operaciones. ¿Jugará algún papel el nuevo satélite de comunicaciones que lanzaron los chinos al servicio del gobierno venezolano? ¿Tiene alguna conexión con la nueva alianza de comunicaciones y radioelectrónica ruso-cubana? Quizá estemos contemplando el nacimiento de una estrategia continental. Servir de elemento de presión para los norteamericanos. Cuanta información y de que tipo se puede obtener con el nuevo satélite y quien la puede utilizar está por determinarse. Alertas. Los rusos están de vuelta.